El Gobierno ha decidido recurrir el acuerdo de la Junta de Castilla y León que limita la movilidad en la comunidad autónoma desde las 20.00 horas con el objetivo de doblegar la tercera ola del COVID-19. El Ejecutivo solicitó a la Abogacía General del Estado que interponga recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo contra el acuerdo de la Junta al entender que vulnera el estado de alarma, que determina las horas de comienzo y finalización de la limitación de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno, establecidas de 22.00 a 06.00 horas.

Por su parte, la Junta de Castilla y León anunció ayer que mantendrá el nuevo toque, “en tanto no quede sin efecto por los medios establecidos en la ley”, y lamentó que el Gobierno central trate de “obstaculizar” una norma que tiene como “único objetivo” “proteger” la vida y la salud de las personas y “reducir lo más posible” el daño a la economía.

Andalucía, desesperada

El consejero de la Presidencia de la Junta y portavoz del PP andaluz, Elías Bendodo, aseguró ayer que el Ejecutivo central “es como el perro del hortelano, ni toma decisiones ni deja que las tomemos nosotros” respecto al toque de queda y el confinamiento. “Ya estamos desesperados. Si el Gobierno no quiere actuar, que nos deje a las comunidades”, dijo.

Bendodo recordó que el presidente de la Junta de Andalucía ha hecho dos peticiones a Gobierno, una adelantar el toque de queda a las ocho y otra que les permitan tomar decisiones para luchar contra el coronavirus. Lamentó que no se permita a las comunidades tomar decisiones al tiempo que criticó que el Gobierno no las tome “en una situación tan complicada”. El dirigente del PP afirmó que las comunidades autónomas tienen capacidad para marcar sus normas, pero puso como ejemplo Alemania. “Aunque tienen lander, que son como nuestras comunidades autónomas, las normas son para toda Alemania igual”, expuso.