Más del 90% de la población del área sanitaria de A Coruña y Cee estará sometida, a partir de mañana, al nivel máximo de restricciones establecido por la Xunta para tratar de contener la propagación del SARS-CoV-2. Medio millón de habitantes de 22 concellos de la demarcación coruñesa (con una población que ronda los 550.000), incluidos la capital y la mayor parte de su área metropolitana, no podrán entrar ni salir de sus municipios sin un motivo justificado, y tampoco acceder al interior de los locales de hostelería, cuyas terrazas, con un aforo del 50%, echarán el cierre a las seis de la tarde. Tampoco se podrán reunir con más de tres personas (cuatro en total), y entre las 22.00 y las 06.00 horas deberán permanecer en sus casas. Puede que incluso desde antes, ya que el Consejo Interterritorial de Salud debatirá hoy la posibilidad de adelantar el toque de queda a las ocho de la tarde, a petición de varias comunidades, entre ellas, Galicia.

La incidencia acumulada de contagios de coronavirus a 14 días en los 22 concellos del área sanitaria coruñesa que a partir de mañana (las nuevas medidas entrarán en vigor esta medianoche) estarán en esa situación supera los 250 casos por cada cien mil habitantes. Una tasa que quintuplica Arteixo, con 1.300 casos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas, lo que llevó a la Xunta a dar un paso más y situar a este municipio coruñés en nivel de alerta extrema. Esto implica el cierre completo de la hostelería, salvo para envíos a domicilio o recogida en local, y de toda la actividad no esencial. Dejarán de funcionar, por tanto, gimnasios, establecimientos de juego y bibliotecas, y no se podrán celebrar eventos culturales o sociales, y tampoco espectáculos públicos. Solo estarán permitidas las reuniones de convivientes. Las mismas medidas se aplicarán en Viveiro (Lugo) y Xinzo de Limia (Ourense), con incidencias acumuladas a 14 días de 1.681 y 1.986 casos por cada cien mil habitantes, respectivamente.

Las medidas excepcionales que se aplicarán en Arteixo, Viveiro y Xinzo de Limia, anunciadas ayer por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, llegan tras la última reunión del comité clínico, celebrada el lunes. En ese encuentro, los expertos que asesoran a la Xunta en la pandemia llamaron la atención sobre la “extremadamente preocupante” evolución de los datos en esos tres municipios, que duplicaron su incidencia de contagios en la última semana. En concreto, el concello arteixán pasó en siete días de una incidencia acumulada de 570 casos por cada cien mil habitantes, a la actual de 1.300.

En la reunión del comité también se acordó elevar a restricciones máximas a 55 concellos más de toda Galicia, once del área sanitaria de A Coruña y Cee. Los nuevos municipios coruñeses en la lista, hasta sumar los 22 actuales, son Betanzos, Sada, Abegondo, Oza-Cesuras, A Laracha, Cabana de Bergantiños, Coristanco, Dumbría, Muxía, Sobrado y Vilasantar. Se unen a la ciudad de A Coruña, Cambre, Oleiros, Culleredo, Cerceda, Carballo, Laxe, Vimianzo, Camariñas y Cee. Y por supuesto a Arteixo, que queda en un nivel de alerta superior, con las medidas ya mencionadas. En el resto de Galicia, vuelven a restricciones máximas las ciudades de Vigo y Pontevedra.

La situación es preocupante. La curva de contagios está en claro crecimiento. Era difícil que en la reunión que mantuvo ayer [por el lunes] el comité clínico se vieran ya los resultados de las medidas que entraron en vigor el pasado viernes, y evidentemente aún no se ven, pero confiamos en que empiecen a dar resultado. Por eso tomaron. Tenemos experiencia de otras situaciones donde había incidencias acumuladas altas y estas medidas funcionaron”, aseguró García Comesaña, quien avanzó que el criterio aplicado en Arteixo, Viveiro y Xinzo de Limia se trasladará a otros concellos de más de 10.000 habitantes que se puedan a llegar a ver en la misma situación. “Son restricciones tremendamente duras, pero sabemos que son las que hay que tomar. La fórmula que se va a aplicar en estos tres concellos es el modelo Carballiño casi puro, que implantamos en su momento en esa villa ourensana y que funcionó, y además funcionó rápido. Por eso, cuando cualquier concello se aproxime a las cifras de incidencia acumulada que se registran en Arteixo, Viveiro y Xinzo de Limia, aplicaremos ese mismo criterio”, avisó el conselleiro.

En la misma línea, Tato Vázquez Lima, facultativo del Servicio de Urgencias del Hospital de O Salnés, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y miembro del comité clínico, incidió en que la situación de la pandemia en el conjunto de Galicia es “mala”. “La realidad de los datos epidemiológicos nos indica que tenemos una incidencia acumulada en la comunidad de 485 casos por cada cien mil habitantes a 14 días, y un porcentaje de positividad en pruebas PCR elevado, en torno al 10%. Los hospitales empiezan a estar llenos, y la presión en los servicios de Urgencias va en aumento. Todo es una cadena”, advirtió el doctor Vázquez Lima, y subrayó: “De la primera ola salimos de la mano, juntos. La población tiene que ser cómplice de los sanitarios. La única manera de acometer cualquier medida y que se respeten las normas es que toda la población nos ayude a salir adelante. Si no paramos esta tercera ola, puede ser bastante peor que la primera. Todos sabemos cuáles son las medidas, no hay que repetirlas. Ya somos todos mayorcitos y sabemos de qué va esto. La medida fundamental es el distanciamiento social. Extremen las distancias de seguridad. Tenemos que salir todos juntos de esta situación, tremendamente grave y seria”, reiteró.

“Las terrazas al 50% no deben estar llenas, sino con una de cada dos mesas identificadas e inutilizadas”

Los 22 municipios del área sanitaria de A Coruña y Cee, 116 en toda Galicia, afectados por las máximas restricciones están cerrados perimetralmente, por lo que no se puede entrar ni salir de ellos salvo por actividades laborales, sanitarias o de educación. Además, se prohíbe la actividad en el interior de los locales de hostelería y se limita a las terrazas, con un aforo del 50%. “Me preocupa la imagen de las terrazas llenas, la sensación que dan y las transmisiones que pueden ocurrir”, incidió el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña al desgranar las nuevas medidas de lucha contra el coronavirus. “Insisto en que las terrazas al 50% no deben estar llenas, sino con una de cada dos mesas identificadas e inutilizadas, se tiene que poder ver, y la gente tiene que estar con mascarilla y no más de 4 personas”, advirtió. García Comesaña incidió en que la Xunta no se plantea adelantar el cierre de la hostelería, que ahora está fijado a las 18.00 horas, y asegura que si se cumplen las normas “no debería haber problemas” La tasa de positividad en Galicia está en el 10%, en “el límite” de lo tolerable por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que diferencia entre el diez, soportable, y el cinco, indicador con el que da por controlada la pandemia, según indicó la directora xeral de Salud Pública de la Xunta, Carmen Durán. La incidencia acumulada en la comunidad es, a 14 días, de 485 casos por cada cien mil habitantes, y, a 7 días, de 297,6. “A día de hoy no vemos estabilización”, advirtió la doctora Durán, quien avanzó que se reforzarán los cribados en toda la comunidad gallega con pruebas de antígenos y PCR.