El preocupante aumento de la presión hospitalaria en el área sanitaria de A Coruña y Cee es el reflejo y, sobre todo, la consecuencia, de la situación que se vive en la calle, donde la propagación del coronavirus SARS-coV-2 está descontrolada. Prueba de ello es que ayer se marcó un nuevo récord de positivos en la demarcación coruñesa, al detectarse 435 contagios mediante pruebas PCR. El número de casos activos sigue aumentando sin control y roza ya los 4.000. La previsión que manejan los médicos del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña es que la semana finalice con más de 5.000 infecciones.

La incidencia acumulada de casos por cada cien mil habitantes a 14 días en la ciudad de A Coruña aumentó ayer de 540 a 583, 43 puntos más que el martes, y se detectaron un total de 1.432 contagios en las últimas dos semanas. La urbe coruñesa se mantiene la tercera más afectada de Galicia, por detrás de Santiago y Ourense.

Si la evolución de la pandemia en la ciudad de A Coruña pinta mal, en su área metropolitana no es mucho mejor. La incidencia acumulada de casos sigue aumentando en todos los concellos, sin excepción. Descontrolada está la situación en Arteixo, que roza ya una incidencia acumulada los 1.500 casos por cada cien mil habitantes a 14 días. Desde la pasada medianoche, este municipio está en un nivel de restricciones extremo, al igual que Viveiro (Lugo) y Xinzo de Limia (Ourense), lo que implica el cierre de la hostelería y de toda actividad no esencial. Solo se permiten, además, las reuniones entre convivientes. Preocupa, también, la evolución de Cambre, con una incidencia acumulada de casos a 14 días de 706 por cada cien mil habitantes. Culleredo registra una tasa de 559 casos por cada cien mil habitantes, y Oleiros, de 416. En el resto de la demarcación sanitaria sigue empeorando, notablemente, la comarca de Bergantiños.

Más del 90% de la población del área sanitaria está sometida, desde hoy, al nivel máximo de restricciones establecido por la Xunta para tratar de contener la propagación del SARS-CoV-2. Medio millón de habitantes de 22 concellos de la demarcación coruñesa (con una población que ronda los 550.000), incluidos la capital y la mayor parte de su área metropolitana, no podrán entrar ni salir de sus municipios sin un motivo justificado, y tampoco acceder al interior de los locales de hostelería, cuyas terrazas, con un aforo del 50%, echarán el cierre a las seis de la tarde. Tampoco se podrán reunir con más de tres personas (cuatro en total), y entre las 22.00 y las 06.00 horas deberán permanecer en sus casas.