El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago de Compostela, especializado en Familia, acordó en un auto autorizar el suministro de la vacuna contra la COVID-19 a una interna en una residencia cuya tutora se negó a que se la pusiesen.

El juez indica en la resolución que estima la solicitud del Ministerio Fiscal “en el exclusivo interés de la paciente” ya que la vacuna “evita el riesgo de contraer la enfermedad e incluso de morir”.

Además, “permitirá a la paciente, una vez alcanzada su inmunidad, disfrutar de un mayor régimen de estancias y comunicación con sus familiares y allegados”.

El mismo juzgado ha autorizado el suministro de la vacuna a un interno en una residencia que se negó a que se la administrasen. El magistrado considera que el consentimiento informado por sustitución prestado por la entidad tutelar Funga debe ser atendido a pesar de la negativa del paciente, pues indica que “carece de capacidad natural actual para comprender el alcance de la intervención médica pautada”. Así, el auto señala que de la exploración judicial del interno en la residencia se constata “la total ausencia de capacidad de decisión, en particular en relación a la necesidad/conveniencia de que le sea administrada la vacuna”.

Estos dos casos se unen a otro registrado también una semana atrás en los juzgados compostelanos.