El virus recrudece la cuesta de enero

Las nuevas restricciones, que incluyen el cese de actividad del sector de la hostelería —salvo para servicio a domicilio y comida para llevar—, gimnasios y centros deportivos, y espectáculos, hacen muy empinada la recta final de la cuesta de enero, especialmente para la restauración, un sector al que se llueve sobre mojado. Patricio Sánchez Fernández, profesor de Economía Financiera y subdirector del Foro Económico de Galicia, lamenta que se relajaran las restricciones en Navidad si ya se sabía que los contagios se dispararían. “¿No se atrevieron a mantener las restricciones entonces y ahora hacen esto, que es casi peor? —se plantea—. Además, creo que las medidas que se adoptan hay que explicarlas, porque parece que no pasa nada por cerrar negocios”. Sánchez entiende que estas medidas debería de venir acompañadas por ayudas para las empresas. “Ya no solo hay que reducirles los gastos, sino facilitarles un soporte para que puedan continuar, al igual que los ERTE funcionaron más o menos bien para los trabajadores”, explica el economista. Estas ayudas no cree que tengan que tener aparejado modificaciones en los Presupuestos. “No soy partidario de tocarlos porque esta es una situación de tanta incertidumbre que no se sabe si va a terminar aquí o se va a repetir en unas semanas. Sí me preocuparía más de organizar muy bien la gestión de los fondos europeos que se van a recibir porque nunca se ha manejado tal cantidad de dinero”, dice. Para Melchor Fernández, profesor de Económicas de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), la nueva situación económica probablemente conlleve ajustes en los Presupuestos para proteger a las empresas y a los trabajadores de los sectores afectados. “Las estimaciones del presupuesto se hicieron en otro momento distinto. y la previsión de crecimiento que podemos hacer hoy, 25 de enero, no es la que hicimos hace seis meses”, explica el economista, que al cese de estos negocios suma los cierres exteriores, tampoco previstos. “Se pensaba en una recuperación de las relaciones y del comercio internacional, y el de personas vuelve a estar muy afectado. Estamos cambiando de escenario continuamente”, afirma.