La variante británica del coronavirus, que es más transmisible y más grave, será “dominante en España a finales de febrero o en la primera quincena de marzo”. Así lo admitió ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien cuando irrumpió esta nueva cepa aseguró que en España su influencia sería “marginal”.

Ante esa situación, Fernando Simón apeló a que las comunidades hagan “un esfuerzo por un control radical cuanto antes” de la transmisión del virus y aseguró que sin modificar el estado de alarma las autonomías aún puede implementar nuevas restricciones.

Simón concretó que la variante británica ya supone en España “entre el 5% y el 8% de los casos, aproximadamente”, pero hay territorios donde ya representa el 30% de los positivos de COVID-19. Expuso que la Comunidad Valenciana “está en una situación muy crítica y el problema es la variante británica, que progresivamente puede llegar a representar un porcentaje muy importante de casos”.

Fernando Simón rectifica tras haber minusvalorado el peligro para España de la variante británica, pero el Ministerio de Sanidad ya había reculado el martes cuando hizo público un informe en el que ya alertaba de la rápida propagación y la mayor gravedad de esta variante. Advertía de que su impacto “podía ser muy alto, ya que puede ocasionar un aumento en la tasa de hospitalización y letalidad, tanto por la mayor tasa de incidencia como por la aparente mayor gravedad”.

El giro de Simón fue en presencia de la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien por su parte avanzó que la próxima semana van a llegar a España 52.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía Moderna y que cada semana se van a recibir unas 420.000 dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech, ya que ya se sacan seis pinchazos de los viales de la vacuna de Pfizer (antes eran cinco).

Darias también explicó que no se va a sancionar a quienes se salten el protocolo de vacunación, sino que se aplicarán medidas correctivas para mejorar el proceso y que no se vuelvan a repetir.

El acuerdo tomado ayer con las comunidades pasa por “extremar el seguimiento, análisis y control de la aplicación de la Estrategia, evitando cualquier desviación, detectando, en su caso, el uso indebido de las vacunas y aplicando las medidas preventivas y correctivas que resulten necesarias para garantizar que los procesos de vacunación se llevan a cabo de acuerdo con lo acordado en dicha estrategia”. “No va a haber sanciones”, remarcó, pero sí debe haber “rechazo social”.

El Ejecutivo no ve “aval técnico” para las mascarillas FFP2 cuyo uso propone obligar Feijóo

El rechazo de la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, a extender el uso de las mascarillas FFP2 que, según el epidemiólogo, “no tiene aval técnico”, avanzan el posible varapalo a la propuesta que hoy traslada el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Estaba previsto que el mandatario autonómico abriera el debate para llegar a un acuerdo sobre el uso de obligatorio de las mascarillas tipo FFP2 en determinados momentos, en vez de las quirúrgicas o las de tela, por ser más efectivas para evitar los contagios de las nuevas cepas del virus, durante el encuentro que ambos mantendrán hoy en Madrid. Pero la disposición del Gobierno ayer se mostró contraria: “Los países en los que se ha tomado la decisión de obligar las FFP2 no tienen un aval técnico”, llegó a afirmar Simón, que además equiparó el uso combinado de las mascarillas quirúrgicas entre la población —“la capacidad de filtrado en España es superior que en otros países”, indicó— con el nivel de protección que otorga el uso de las FFP2 entre determinados colectivos o en ciertos contextos. Las palabras de Darias tras el primer Consejo Interterritorial que presidía tampoco fueron halagüeñas. “No hay una decisión, se tratará en futuros consejos interterritoriales”, indicó. Darias también ha rechazado la modificación del decreto de estado de alarma para que las comunidades puedan adelantar la hora de toque de queda, que ahora es como pronto a las 22.00 horas. Usa el argumento de que las autonomías ya tienen margen suficiente para tomar restricciones que no impliquen esa modificación.

España registra 34.899 nuevos contagios, con un “suave descenso”

El Ministerio de Sanidad registró ayer 34.899 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, a los que hay que sumar 515 fallecidos. Fernando Simón analizó los datos sobre la pandemia en la primera rueda de prensa que contó con la nueva titular de la cartera de Sanidad, Carolina Darias. Así, apuntó a un “suave descenso”. De hecho, la incidencia acumulada desciende 10 puntos respecto a la de anteayer, y llega a los 889 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días en España. Es decir, baja por primera vez desde el 4 de enero. Carolina Darias señaló que “especialmente, la incidencia acumulada a siete días”, representa “un dato positivo”, al reflejar “un tímido descenso en la transmisión”. Pero manifestó sin embargo, su “preocupación por la presión elevada” en los hospitales. “Sabemos que son restricciones duras, pero son absolutamente necesarias”, valoró Darias. En la actualidad, hay 30.726 pacientes ingresados por COVID-19 en el país y 4.608 en una UCI, si bien en las últimas 24 horas se han producido 3.506 ingresos y 3.409 altas. Además, en la última semana 7.979 personas han ingresado en un hospital a consecuencia de la infección provocada por el contagio del coronavirus y 637 en una UCI. La tasa de ocupación de camas ocupadas por covid se sitúa en el 24% y en las UCI en el 42,84%. Esto hace que la cifra global de muertos por coronavirus en España se eleve a las 57.806 personas y la cifra global de personas infectadas de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia se sitúa en las 2,705.001.

Presión hospitalaria

La presión hospitalaria seguirá en aumento: “Aunque empecemos el descenso en el número de casos, la presión hospitalaria va a seguir incrementándose durante unos días más”, aseguró. Sobre las camas UCI, además, resaltó que la presión podría seguir en aumento “una semana o 10 días más”, dijo Simón. “La tasa de positividad va descendiendo “, anunció el portavoz de Sanidad. Sin embargo, “las UCI y las camas de hospital van a seguir subiendo”, subrayó Simón, mientras que el número de fallecidos también “va a seguir subiendo”.