El gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), José Flores, reconoció ayer que el área sanitaria de A Coruña y Cee está cercana a comenzar a derivar pacientes de coronavirus al Hospital Lucus Augusti de Lugo, y que el margen para recurrir al hospital de campaña habilitado en Expocoruña —donde estos días se está desarrollando un cribado poblacional— es “cada vez menor”. En una entrevista en la Radio Galega, Flores explicó que la demarcación coruñesa tiene una ocupación “muy alta” a nivel gallego, con 408 enfermos con COVID hospitalizados. La quinta parte de esos pacientes (82), están en la UCI. La presión sobre las unidades de críticos preocupa especialmente, ya que apenas cuatro días después de superar el pico de la primera ola, cuando llegó a haber 53 ingresados, la ocupación es ya un 54% superior.

Los hospitales de A Coruña están “en el límite” , reconoció el gerente del Sergas, quien detalló que los centros coruñeses tienen capacidad para albergar una veintena de camas más para críticos antes de tener que trasladar enfermos de COVID a los exteriores. Sin embargo, antes de recurrir al hospital de campaña habilitado en el recinto ferial de Expocoruña ya en la primera ola de la pandemia, José Flores apuntó a Lugo como lugar de derivación porque tiene “una situación infinitamente mejor que el resto de áreas”. “Entendemos que A Coruña todavía sigue teniendo capacidad de expansión, cada vez menor, pero antes de entrar en la fase 4, tiene unos días por delante en los que habrá que hacer cosas, como derivar pacientes, inicialmente a Lugo”, resumió.

En el área sanitaria coruñesa preocupa, especialmente, la situación del Hospital Universitario, donde ayer había ingresados 373 pacientes con COVID, 298 en planta y 75 en unidades de críticos, algo menos de la tercera parte del total gallego (232). El aumento de la presión sobre las UCI del centro de As Xubias llevó a la dirección médica del Chuac a poner en marcha, la semana pasada, una nueva unidad de críticos en los “antequirófanos” de la tercera planta, es decir, en los espacios del área quirúrgica donde los pacientes son recibidos cuando van a ser intervenidos y donde esperan antes de acceder al quirófano propiamente dicho.

La posibilidad de habilitar el área quirúrgica de la tercera planta del Hospital Universitario para albergar a enfermos críticos con COVID ya estuvo sobre la mesa durante la primera ola de la pandemia, aunque finalmente no hubo que recurrir a esos espacios. Entonces fue suficiente con las dos unidades de críticos que la dirección médica del Chuac acondicionó en antiguos bloques quirúrgicos del edificio principal de As Xubias. La primera, con una veintena de camas y situada a escasos 25 metros de la UCI principal. La segunda, ubicada en la sexta planta, con una capacidad algo superior. Ambos espacios se han mantenido también, desde entonces, operativos.

El resto de enfermos con COVID hospitalizados en el área sanitaria coruñesa se reparten entre el Hospital Virxe da Xunqueira de Cee, donde ayer había 14 pacientes con SARS-CoV-2 en planta, y el Modelo y Quirón, con 16 y 5 hospitalizados, respectivamente. De los 21 enfermos con COVID que atienden estos dos hospitales privados, 9 están en la UCI. Aumentan las hospitalizaciones y los ingresos en unidades de críticos y vuelven a repuntar los contagios en la calle, tras un par de días de cierta estabilización en el área sanitaria de A Coruña y Cee, que ayer sobrepasó el umbral de las 6.000 infecciones activas, nunca antes alcanzado en Galicia hasta el inicio de esta tercera ola.

Con este panorama, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitará hoy la ciudad de A Coruña, acompañado del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y de la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, para firmar, con la alcaldesa, Inés Rey, el convenio para desarrollar la ampliación del Hospital Universitario, una obra que permitirá duplicar la superficie construída del centros de As Xubias.

Más de un centenar de defunciones en enero

El área sanitaria de A Coruña y Cee notificó más de un centenar de fallecimientos por COVID en enero, a la espera de conocerse hoy la cifra exacta, cuando la Consellería de Sanidade dé más detalles sobre las 14 defunciones comunicadas anoche en el conjunto de Galicia. La mitad de esos decesos (52), se produjeron en la última semana, según los datos facilitados por la gerencia. Desde el inicio de la pandemia de SARS-CoV-2, en el área sanitaria coruñesa fallecieron cerca de 420 enfermos con coronavirus, con lo cual la cuarta parte de esas defunciones tuvieron lugar durante el mes que acaba de finalizar. La mayor parte de las muertes registradas en la demarcación sanitaria coruñesa en lo que va de año se produjeron en el edificio principal del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), aunque también se notificaron un número considerable de fallecimientos en residencias sociosanitarias, como los centros DomusVi de Carballo y Vimianzo, o la residencia Pai Menni de Betanzos. La mayoría de los fallecidos presentaban patologías previas, según los datos facilitados por la gerencia del área sanitaria, aunque también se notificó la muerte de algún paciente sin esos antecedentes, como un hombre de 46 años que perdió la vida el pasado día 22 en el Chuac sin que constase en su historial enfermedad alguna.