A mediados de la próxima semana “puede” haber “algún respiro” en las restricciones impuestas desde el 27 de enero para contener la tercera ola del coronavirus. De este modo lo adelantó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. ¿Por qué se podrían relajar algunas limitaciones? Porque ha caído de forma importante el ritmo de contagios. La tasa de positividad cayó al 4,5% con 526 nuevos contagios, cuando la semana pasada rondaba el millar de infectados nuevos cada día. En cuatro días, cayeron los nuevos positivos a la mitad.

Veinticuatro horas antes, la tasa de positividad era del 7% y por primera vez desde el 24 de diciembre Galicia baja del 5% que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia.

El alivio será, en todo caso, parcial porque “la presión hospitalaria continúa siendo alta”, avanzó ayer Feijóo, quien también apuntó que hoy se reunirá el comité clínico para decidir si incrementan o no las restricciones. En la sesión de trabajo de la tarde de hoy, solo se estudiará la evolución del coronavirus “municipio por municipio” y qué puede pasar en las próximas semanas.

Las restricciones vigentes desde el 27 de enero (cierre de la hostelería, los comercios con la verja bajada desde las 18.00 horas, gimnasios y museos clausurados, ...) llegan precisamente a su fin el próximo martes, pero entonces Feijóo había advertido que se podrían prolongar si las medidas no resultaban efecto y no se lograba contener la tercera ola.

¿Cuáles son los datos que, de seguir así, permitirían “algún respiro”? Pues hay luces y sombras. La tendencia a la caída en los contagios se consolidaba ayer, pero la situación en los hospitales vuelve a agravarse: repuntan los pacientes en UCI y también los que están en planta. En las unidades de cuidados intensivos se encontraban, de acuerdo al último informe del Sergas, un total de 254 personas, seis más que el día anterior y un nuevo récord absoluto; mientras que en camas convencionales había 37 enfermos más, hasta los 1.063.

Eso sí, los casos activos caen con fuerza, en 720, para quedarse en los 19.246, por segundo día consecutivo por debajo de los 20.000. En las últimas 24 horas se habrían detectado 526 nuevos positivos (173 en el área coruñesa), 490 de ellos a través de pruebas PCR. Es una bajada importante, pero también es cierto que los fines de semana suelen realizarse menos test diagnósticos.

Los pacientes diagnosticados con COVID-19 caen en todas las áreas sanitarias de manera bastante homogénea, de forma que A Coruña, pese su notable mejora, sigue siendo la que suma más infecciones activas, un total de 5.161 (-158). Además, sus hospitales son, de largo, los que registran una situación más acuciante, con un tercio de todos los pacientes en UCI de Galicia, un total de 85 (cuatro más) y 372 ingresados (+5). Aunque Vigo tiene más casos activos (3.146, unos 200 más) que Santiago, el área de la capital gallega presenta un panorama peor en sus unidades de cuidados intensivos, con 47 ingresados, frente a los 29 de los hospitales olívicos.

El Sergas notificó ayer otras 21 muertes por coronavirus —de cinco días distintos—, de las que cuatro fueron en el área sanitaria coruñesa (tres en pacientes ingresados en el Hospital Universitario y otro un usuario de la residencia DomusVi Carballo). Desde el inicio de la pandemia Galicia registró 1.988 víctimas.

La oposición pide a Feijóo “prudencia y no apurarse” a levantar limitaciones

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, pide prudencia y apela a “no bajar la guardia”. Al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le demanda que “no se precipite” de cara a la Semana Santa para “no cometer los mismos errores” que durante la Navidad, cuyas reuniones festivas desataron la tercera ola de la pandemia. La dirigente nacionalista exige “pasos firmes y seguros” para acabar con la tercera ola. “Es muy importante no precipitarse y no cometer los mismos errores en la gestión del COVID”, apuntó la líder del Bloque y señaló el “tremendo error” que cometió Feijóo “cuando dijo que había que salvar la Navidad”. Pontón volvió a solicitar que se “refuerce” la Atención Primaria, que tiene “menos recursos que hace doce años”, a través de un plan dotado con 200 millones. Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, abogó por “mantener restricciones” las semanas que “sea necesario” para evitar un repunte de los contagios por COVID, toda vez que la situación “sigue siendo muy preocupante” en los hospitales. Gonzalo Caballero pidió “prudencia”. “Tenemos que ser conscientes de que para ganar la batalla al virus no podemos bajar la guardia, tenemos que estar a la altura y mantener el nivel de restricciones a lo largo de las próximas semanas”, señaló Caballero. El dirigente socialista defiende que las restricciones son necesarias” porque “la estrategia” de Feijóo “de salvar la Navidad fracasó”.