Un equipo internacional de científicos ha detectado una nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2 en el sur de California y ha comprobado que el 44% de las muestras recogidas y estudiadas en el mes de enero correspondían a esa variante.

Los resultados de su investigación aparecieron ayer publicados en la revista Journal of the American Medical Association, donde los investigadores han corroborado que las nuevas variantes llegan a convertirse en predominantes a través de un proceso de selección evolutiva que no se conoce bien. Los investigadores avisan de la confusión que está generando el uso indistinto durante las últimas semanas de los términos “variante”, “cepa” o “linaje”. Los científicos señalan que durante la fase inicial de la pandemia hubo niveles bajos de evolución genética, pero posteriormente la cepa original fue sustituida en muchas regiones del mundo por nuevas variantes que han demostrado mayor eficiencia de la replicación viral en los seres humanos.