La vacuna contra el COVID desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca tiene una eficacia del 76% tras la primera inyección, mientras que esa cifra se eleva al 82% tras una segunda dosis inoculada tras un intervalo de “12 semanas”, según reveló ayer un estudio publicado por The Lancet.

Por contra, los resultados preliminares de un ensayo efectuado por la Universidad de Oxford entre 17.178 sujetos indicaron que la eficacia de este preparado de antígenos se sitúa en el 55% cuando el citado intervalo es de seis semanas. “Esto sugiere que el intervalo entre dosis puede extenderse con seguridad a tres meses, dada la protección que ofrece una sola dosis, lo que permitiría a los países vacunar a una proporción mayor de población más rápidamente”, explican los autores.

Este trabajo también incluye estimaciones actualizadas respecto a la eficacia general de la vacuna en pacientes asintomáticos, y concluye que ésta es efectiva tras la administración de las dos dosis.

El investigador jefe del equipo de vacunas de Oxford, Andrew Pollard, recordó ayer que, dado que el suministro de vacunas “será, seguramente, limitado”, al menos a “corto plazo”, las autoridades deberán decidir qué calendario de inmunización seguirán para lograr “el máximo beneficio sobre la salud pública”.