Galicia inicia la desescalada con el foco puesto en la hostelería, un sector que reabre de forma parcial y con mayores medidas de seguridad que nunca: más inspecciones para vigilar el cumplimiento de las restricciones, la obligatoriedad de ofrecer a los clientes un código QR para registrarse y así facilitar el rastreo en caso de contagios, aunque el usuario del bar o restaurante puede rechazarlo, y un nuevo cálculo del aforo permitido, entre otras iniciativas.

Desde hoy pueden reabrir los negocios hosteleros de la comunidad, excepto los de los municipios de Ponteceso, Corcubión, Curtis, Moeche, Toques, O Corgo, Guitiriz, Gomesende, A Gudiña y A Peroxa, sometidos a máximas restricciones. En estos casos, solo pueden trabajar con servicio a domicilio y recogida en el local.

Los bares de los concellos del segundo nivel de restricciones, que pueden consultarse en el mapa que ilustra esta información, podrán solo trabajar en las terrazas, con un aforo del 50%. Y los del nivel tres, pueden aceptar clientes en el interior, al 30% de aforo, y al 50% en las terrazas. Todos deberán cerrar a las seis de la tarde.

Para que la reanudación de los contactos sociales no dispare los contagios, ahora que se ha logrado doblegar la curva de infectados (6.772 enfermos ayer de COVID, frente a los 22.608 del pico de enero), la Xunta ha extremado las medidas de vigilancia y seguridad:

Vigilancia policial semanal.

Los locales de hostelería recibirán al menos una visita cada semana de efectivos policiales para vigilar que se cumplen las prohibiciones. Así figura en la orden en la que se recoge el Plan de Hostelería Segura. En los municipios sin Policía Local o con menos de tres efectivos en activo, habrá “una visita semanal por local de hostelería”, bien realizada por la policía local o por otras fuerzas de seguridad. En los concellos con Polícia Local de hasta 20.000 habitantes, con más de tres efectivos en activo, las visitas serán dos por semana y por local. En los consistorios con Policía Local y más de 20.000 vecinos, las visitas serán dos y además “se establecerán medidas de especial vigilancia los fines de semana y festivos”. También participarán en las labores de inspección, los inspectores de Saúde Pública de la Xunta, unos doscientos, y los concellos podrán dedicar funcionarios extra a estas labores.

Código QR.

Los dueños de los negocios hosteleros estarán obligados desde el 5 de marzo, no desde hoy, a obtener un código QR a través de la página web del coronavirus del Sergas. Los clientes, a través de la aplicación de la Xunta Passcovid, podrán registrar su presencia en el local, y en caso de que surja un caso de contagio será más fácil el rastreo de los contactos. El problema es que poco más de 64.000 gallegos se han descargado la Passcovid. Los bares y restaurantes también pueden ofrecer códigos QR personalizados para entregar a los clientes, pero ellos no están obligados a registrarse.

Nuevo cálculo de los aforos.

Un nuevo quebradero de cabeza para los hosteleros. Tienen que calcular ellos los aforos y ellos serán los responsables de esa cifra. Una herramienta digital de la Xunta en la web Turespazo les ayudará a fijarlos. Ya no vale coger el aforo fijado en la licencia municipal y calcular el 30 o el 50% correspondiente. Habrá que medir el local y excluir las zonas correspondientes a aseos, barra y zona interior del mostrador. El aforo interior será el resultante de dividir esa superficie interior en metros cuadrados entre 1,5, de tal forma que se garantice una superficie mínima de seguridad por persona usuaria. Lo mismo sucede en las terrazas. En todo caso, si el aforo resultante es superior al de la licencia municipal, no valdrá y la referencia será el permiso municipal.

Un cartel con los aforos.

Los bares y los restaurantes deberán exhibir un cartel, preferentemente en la puerta de entrada y de lectura fácil, con el aforo del local y el porcentaje que se puede ocupar.

Mesas precintadas.

Los hosteleros gallegos deben montar todas las mesas y las sillas y precintar con bandas o adhesivos las que no se puedan utilizar. El objetivo es garantizar que se cumplen las distancias mínimas de seguridad y facilitar la labor de inspección.

La situación de Galicia.

¿Y en qué situación llega a la comunidad a esta nueva fase? Con 6.772 enfermos de COVID, 520 menos en un día y la mitad de casos que hace diez días pero aún más que antes de las Navidad. También caen los nuevos contagios 320 en 24 horas, frente a los 1.800 que llegaron a registrarse en enero. Y la presión hospitalaria continúa a la baja: 12 pacientes menos en las UCI (121) y 36 menos en planta (465). Los fallecidos suman 2.213, tras las 8 muertes confirmadas ayer por el Sergas, tres en el área coruñesa.

En España.

El Ministerio de Sanidad notificó ayer 9.568 nuevos casos de COVID y 345 muertos. La incidencia sigue bajando y se sitúa en 206 casos por 100.000 habitantes en 14 días. El director del Centro de Coordinación de alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, explicó que pese a que toda España evoluciona bien, la evolución de la pandemia de coronavirus no es homogénea y “no estamos en una situación buena”. “Esto nos tienen que hacer reflexionar sobre el mantenimiento de las medidas institucionales y de protección individual. Hay que esperar a incidencias menores de 100 para pensar que nos podemos relajar un poco más”, remarcó.

La Xunta extrema las medidas de seguridad y vigilancia en la hostelería en la desescalada