La Federación Galega de Daño Cerebral ( Fegadace) manifestó ayer su malestar por el sistema que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) está siguiendo en la administración de la vacuna contra el COVID-19. Fegadace mostró también su preocupación por la vulnerabilidad frente al coronavirus tanto de las profesionales que atienden al colectivo de personas con daño cerebral adquirido, como del propio colectivo de personas con esta discapacidad, la mayor parte de ellas grandes dependientes (grado III). “Parte de los equipos profesionales no fueron ni citados para recibir su primera dosis, lo que redunda en un peligro para las personas que tienen daño cerebral y son atendidas en los centros”, denunció la organización en un comunicado.

Fegadace aseguró que, hasta ayer, la práctica totalidad de profesionales de los centros de A Coruña, Lugo y Vigo había sido ya vacunados. Sin embargo, en los centros de Santiago y Ourense, “habiendo enviado los listados de profesionales para vacunación en el momento de su solicitud por parte de la Dirección Xeral de Atención Sociosanitaria de la Consellería de Política Social (realizada el 12 de febrero), no se recibió ninguna citación. Algunas profesionales de esas dos localidades fueron ya vacunadas, pero sus citas fueron realizadas mediante los colegios profesionales (fisioterapia, logopedia y psicología)”, explicó.