Galicia es la comunidad con más alumnado con necesidades educativas especiales integrado en centros ordinarios: el 93% del total. Aun así, la Consellería de Educación quiere avanzar en un modelo de escuela “plenamente inclusiva” de cara a “cambiar la expresión “el alumno no es capaz de” por la de “el alumno es capaz de”, según explicó ayer el conselleiro, Román Rodríguez. En torno a 16.000 estudiantes, en cifras de su departamento, se beneficiarán de una nueva forma de abordar este ámbito educativo que se concretará en un nuevo Plan de inclusión de la administración autonómica.

Entre las novedades que contempla esa nueva estrategia, con la que la Xunta espera dar “un salto cualitativo”, se introduce la flexibilización de la duración del período de escolarización en Bachillerato. Hasta ahora, esa posibilidad estaba prevista para las etapas de Infantil, Primaria y ESO y el borrador la introduce para Bachillerato, “mediante la reducción o la ampliación de la permanencia en esta etapa, por tratarse, respectivamente, de alumnado con altas capacidades intelectuales o de alumnado con necesidades educativas especiales”.