La Organización Mundial de la Salud alerta sobre la “muy grave” situación en Brasil por el COVID-19 ante el incremento de casos, en concreto los de la variante brasileña, y llama a las autoridades a tomar medidas “agresivas” de salud pública y desplegar vacunas en todo su territorio para frenar el avance de la pandemia. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, avisa de que la tendencia no cambiará en el gigante latinoamericano si no se adoptan medidas de contención del nuevo coronavirus.

Según la OMS, el país presenta un mayor nivel de contagio por la variante P.1, que tiene mayor capacidad de transmisión y que estaría produciendo reinfecciones en las zonas de Manaos y Amazonas, que han experimentado “brotes intensos” recientemente. “Con la proporción de los casos actuales, podemos decir que son reinfecciones probablemente debidas a la disminución de la inmunidad en el tiempo o a que esta variante no responde a la inmunidad natural, lo que nos advierte que tenemos que ser muy cuidadosos con las vacunas y asegurarnos de que funcionen también contra esta mutación”, ha señalado por su parte el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan.

Ryan reclama que se haga una secuenciación genómica para entender claramente lo que está ocurriendo y optar por el mejor camino a seguir. En este sentido, pide también que no se relajen las medidas sociales y advierte de que la llegada de las vacunas supone un momento de aliento”, “pero también es el momento en el que la población pierde la concentración”.

El coronavirus dejó el viernes en Brasil 75.495 casos, que elevan el total de contagios acumulados a 10.869.227.