El colectivo feminista Galegas 8M ha convocado para hoy varias decenas de manifestaciones en toda la comunidad con las que, bajo el lema Sen coidados non hai vida, pretende concienciar sobre la importancia de los “trabajos invisibles que permiten la reproducción y el mantenimiento de la vida”, que normalmente recaen sobre las mujeres y cuya precarización ha acentuado la pandemia. En el caso de A Coruña, la marcha saldrá a las 17.00 horas de la Praza das Cigarreiras hasta María Pita.

La celebración de las movilizaciones estará marcada por voces críticas con una convocatoria que llama a las mujeres a salir a la calle, y todavía con el eco de los reproches por parte de algunos sectores que quisieron culpabilizar de la expansión del virus a la celebración del 8 de marzo el pasado 2020. Sin embargo, las convocantes recuerdan que ha habido manifestaciones de diverso tipo a lo largo del último año —como las del Alcoa o los hosteleros en Galicia, por ejemplo— y que incluso se permitió concentraciones de negacionistas que no guardaron las distancias ni portaron mascarillas. Por ello, rechazan el “paternalismo” sobre el derecho a movilizarse de las mujeres y se preguntan por qué solo se pone el foco en estas marchas.

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus no solo ha copado sus reivindicaciones, sino que también ha obligado a los colectivos a repensar la forma de manifestarse. Mientras que hay declaraciones institucionales que desaconsejan “la celebración de actos multitudinarios” como las realizadas por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, o el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, Galegas 8M contesta que “los derechos de las mujeres no se confinan”. “La pandemia nos obligó a reformular nuestras acciones y la manera de organizarnos. Pero a pesar de todas las restricciones y limitaciones, el movimiento feminista gallego no se va a quedar callado. Lo repensamos todo para garantizar la seguridad, pero no vamos a renunciar a salir a la calle”, indica Ester Mariño, integrante de Galegas 8M.

En la misma convocatoria, apoyada por más de 30 asociaciones y sindicatos como la CIG, CC OO o la Central Unitaria de Traballadores e Traballadoras (CUT), la agrupación feminista establece una serie de medidas para tratar de garantizar lo máximo posible la seguridad sanitaria de las participantes, que se organizarán en columnas, “respetando la distancia de seguridad entre manifestantes y siempre con mascarilla”. Además de las protestas, Galegas 8M y CIG instan a las mujeres a secundar una huelga de 24 horas en los ámbitos estudiantil, laboral y de consumo.

Desde la Xunta aunque el propio presidente decía hace unos días que una manifestación con medidas de seguridad puede celebrarse sin problemas, la conselleira de Igualdade, María Jesús Lorenzana señalaba ayer que “no es el momento de tomar las calles”. “Defendemos firmemente los derechos de la mujer pero, en pandemia, no parece razonable que los gobiernos promuevan manifestaciones”, dijo.