Médicos del Hospital del Mar de Barcelona han certificado en un estudio la relación entre la apnea del sueño y las arritmias cardíacas. Según una revisión de las publicaciones sobre la materia hecha por médicos del Servicio de Cardiología y de la Unidad del Sueño de este centro hospitalario que publica la revista Current Cardiology Reports, los pacientes con marcapasos para controlar su arritmia sufren también una prevalencia más alta de la apnea del sueño.

Se trata de un trastorno por el que nuestra respiración se interrumpe repetidamente durante el sueño. Afecta al 5% de la población adulta y al 2% de la infantil, siendo entre dos y tres veces más frecuente en el varón.

La publicación del estudio sobre esta patología coincidió con la celebración, ayer, 19 de marzo, del Día Mundial del Sueño, que este año ha tenido como lema Un sueño regular para un futuro saludable.

Los autores han revisado más de 70 artículos, muchos impulsados desde el mismo Hospital del Mar, y todos coinciden en que hay una relación directa entre ambas patologías. Según explica el primer firmante del trabajo, Julio Martí-Almor, responsable de la Unidad de Arritmias del centro catalán, “hay una relación clarísima entre la apnea y las arritmias, y que los pacientes portadores de marcapasos tienen una prevalencia más alta de apnea que la población general (más del 50%)”.

“En un estudio de nuestro grupo publicado hace un par de años observamos que los pacientes con apnea severa desarrollaban más fibrilación auricular que el grupo sin apnea. La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en los pacientes con apnea del sueño. Lo que está por demostrar es si se puede revertir la arritmia tratando la apnea”, añade el especialista.

Tratamiento

El tratamiento más habitual para pacientes con apnea del sueño es con un dispositivo de presión continua en las vías respiratorias (mascarilla CPAP).

El estudio destaca que las arritmias cardíacas se desencadenan por una hipoxemia repetitiva (descenso de la saturación de oxígeno en la sangre), hipercapnia (incremento de la concentración de dióxido de carbono en la sangre arterial), acidosis, fluctuaciones de la presión intratorácica, reoxigenación y excitaciones durante las apneas.

El responsable de la Unidad del Sueño del Hospital del Mar, Miquel Félez, destaca que el diagnóstico precoz y el tratamiento son las vías prioritarias para reducir la morbilidad y la mortalidad provocadas por la patología cardíaca. “A través de una visión de conjunto del paciente, tratando las causas que desencadenan la apnea, sobre todo el sobrepeso y la obesidad, podemos reducir el impacto de las arritmias”, destaca Félez.

Este año, el Día Mundial del Sueño, promovido por la sociedad World Sleep Day, se centra en la necesidad de un sueño regular para tener un futuro saludable. “La rutina de irse a dormir y de despertarse ayuda a un sueño reparador”, según Félez. En este sentido, recomienda siestas de no más de 30 o 40 minutos, no tomar excitantes o relajantes como el café o el alcohol antes de acostarse, y no hacer deporte justo antes de la hora del descanso. También que la habitación no sea un lugar de trabajo o de recreo y utilizar ropa cómoda. Los expertos reconocen que la pandemia ha incrementado la incidencia de trastornos del sueño.

Decálogos para dormir con salud

Con motivo del Día Mundial del Sueño, la Sociedad Mundial del Sueño ha realizado dos decálogos, uno para adultos y otro para los niños, con consejos para lograr un sueño más saludable.

Adultos:

Horario.

Establecer una hora fija para dormir y para despertarse.

Siesta.

Si se hacen siestas, no deben exceder de los 30 minutos.

Tóxicos.

Evitar tóxicos como el alcohol y el tabaco.

Cafeína.

Evitar la cafeína seis horas antes de acostarse.

Alimentación.

Procurar realizar cenas ligeras.

Ejercicio.

Debería evitarse hacer ejercicio al atardecer. El horario óptimo es por la mañana e, idealmente, al aire libre, según los expertos.

Ropa.

Utilizar ropa de cama cómoda.

Temperatura.

Encontrar una temperatura cómoda para dormir y mantener la habitación bien ventilada.

Entorno.

Bloquear todos los ruidos molestos y eliminar la mayor cantidad de luz posible.

Usos.

Utilizar la cama solo para dormir o tener relaciones sexuales.

Niños (hasta los 12 años):

Horario

. Establecer una hora fija. Los niños deberían acostarse antes de las 21.00 horas.

Siesta.

Los niños tienen un horario de siesta apropiado para cada edad. Es conveniente que no se excedan.

Rutinas.

Establecer una rutina constante para la hora de dormir , como cepillarse los dientes, cantar una canción, leer un cuento, etc...

Entorno.

El dormitorio debe ser un lugar agradable para dormir: fresco, oscuro y silencioso.

Independencia

. Es importante animarlos a que se duerman de forma independiente.

Luz.

Evitar la exposición a luz brillante antes de acostarse y durante la noche.

Fuera pantallas.

Mantener todos los dispositivos electrónicos fuera del dormitorio.

Chocolate.

Hay que evitar el chocolate y la cafeína.

Regularidad.

Intentar que tengan un horario diario regular, incluido el de las comidas.