Casi todos los países europeos se encuentran en una nueva ola epidémica, con las excepciones de España, en meseta y tendencia ascendente; Portugal, en bajada, y Reino Unido, que ayer notificó 17 muertes, la cifra más baja desde septiembre, aunque el primer ministro, Boris Johnson, alertó sobre una nueva oleada en su país pese a los buenos datos y al alto porcentaje de vacunación.

La responsable de enfermedades emergentes y zoonosis de la OMS, Maria Van Kerkhove, avisó ayer de que el COVID-19 vuelve a estar “en auge” y que la transmisión del coronavirus ha aumentado en la última semana en todo el mundo, un 12% en Europa.

En el Viejo Continente, una de las evoluciones más preocupantes es la de Francia, con la región de París confinada, y que registró ayer un nuevo récord de ingresados en UCI por COVID en lo que va de año, con 4.548.

Alemania, en trayectoria ascendente desde mediados de febrero, prolongará las restricciones a la vida pública y la actividad económica hasta el 18 de abril.

Italia sumó 13.846 nuevos casos de coronavirus y 386 fallecidos, mientras el país sufre un aumento de la presión hospitalaria, con un 42% de las camas ocupadas por pacientes de COVID-19.