Las autoridades estadounidenses creen que la empresa que fabrica la vacuna de AstraZeneca podría haber proporcionado información no actualizada sobre la eficacia de su antídoto, que aún no ha sido autorizado para su uso en este país. El Consejo de Monitoreo de Datos y Seguridad de EEUU (DSMB, por sus siglas en inglés), integrado por un panel de expertos independiente que asesora al Gobierno de Washington, expresó su preocupación por la información publicada por AstraZeneca sobre los datos iniciales de su ensayo clínico de la vacuna COVID-19.

El DSMB informó a última hora del lunes al Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (Niaid, en sus siglas en inglés) de esta preocupación, según un comunicado publicado por esta última institución. “El DSMB expresó su preocupación de que AstraZeneca pudiera haber incluido información desactualizada de ese ensayo, que puede haber proporcionado una visión incompleta de los datos de eficacia”, aseguró el Niaid.

“Instamos a la empresa (AstraZeneca) a trabajar con el DSMB para revisar los datos de eficacia y garantizar que estas cifras de eficacia más precisas y actualizadas se hagan públicas lo antes posible”, subrayó el instituto.

La autorización y las pautas para el uso de la vacuna en los Estados Unidos “serán determinadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades después de una revisión exhaustiva de los datos por comités asesores independientes”, concluyó la nota.