La píldora poscoital cumplió ayer 20 años con los porcentajes más bajos de uso: solo un 3% de las mujeres en edad fértil recurrieron a ella en la pandemia. La Sociedad Española de la Contracepción explica que la bajada —en 2019 eran el 30%— se debe al confinamiento que hizo que fuera más complejo adquirirla en los ambulatorios y a un descenso en las relaciones sexuales.