El grupo del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la Universidade de Santiago (USC), liderado por Román Pérez-Fernández, ha descubierto una especie de llave que podría cerrar el paso a la metástasis. Se trata de la proteína POU1F1 que favorece la progresión del cáncer de mama, metástasis y la activación de los fibroblastos a través de la regulación de lactato.

El estudio ha desvelado que esta proteína, a través de la regulación de LDHA, es capaz de modificar el fenotipo de las células cancerosas y favorecer la progresión tumoral y la metástasis. El hallazgo, que abre la puerta a nuevas y esperanzadoras estrategias terapéuticas en cáncer, acaba de publicarse en la prestigiosa revista Oncogene, del grupo editorial Springer-Nature.

Desde la USC recordaban ayer que la reprogramación metabólica se considera “un sello distintivo del cáncer”. El llamado efecto Warburg en células tumorales es conocido desde hace casi un siglo, pero los factores específicos que la regulan (generación de lactato) y sus efectos en las células y en el microambiente tumoral todavía no se conocen bien. En este trabajo, el equipo ha demostrado que el factor de transcripción POU1F1 está funcional y clínicamente relacionado con la reprogramación metabólica en las células del cáncer de mama y con la activación de los fibroblastos, el tipo más común de las células de la masa tumoral.

“El lactato aumenta la proliferación, la migración y la invasión de las células del cáncer de mama. Además, activa los fibroblastos normales transformándolos en fibroblastos asociados al cáncer. Clínicamente, en pacientes con cáncer de mama, una mayor expresión de POU1F1 y LDHA se relaciona con la formación de metástasis. Nuestros datos indican que POU1F1 induce una reprogramación metabólica por medio de la regulación de LDHA en células tumorales de mama humanas, modificando tanto el fenotipo/características de las células cancerosas como de los fibroblastos, y promoviendo progresión tumoral”, explicó el primer firmante Anxo Martínez-Ordóñez.

Al comienzo de la investigación observaron que POU1F1 inducía un claro enriquecimiento en la vía de la glucólisis. El análisis bioinformático adicional no sólo confirmaría que el cáncer de mama depende de una mayor actividad glucolítica para progresar, sino que también muestra una correlación positiva entre POU1F1 y Lactato deshidrogenasa A (LDHA), la enzima clave que genera lactato. El objetivo fue comprobar que la POU1F1 podría regular el gen LDHA a nivel transcripcional.