El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), Fernando Simón, advirtió ayer de que hasta 12 comunidades autónomas se encuentran en estos momentos en ascenso claro de contagios de COVID-19, mientras cuatro aún están en descenso y el resto están en un período de estabilidad. “Estamos en una situación de inflexión, podemos mantenerla como revertirla, está en manos de todos”, manifestó.

Pese a que los datos confirman que la cuarta ola de COVID-19 toma forma en España, con una incidencia acumulada que sube casi 11 puntos hasta 149, a solo uno del nivel de riesgo alto, Simón matizó que “quizá no tenga sentido hablar de una cuarta ola” si se respetan las restricciones durante y después de la Semana Santa y se registre, tras el “valle” actual, tan solo una pequeña “ondulación”.

El epidemiólogo, siempre optimista en sus declaraciones, aseguró que si se da un “buen comportamiento durante dos o tres semanas, puede ser que esa ola sea una ondita, o una olita”.

Más de 15.000 casos

Tras haberse notificado 15.501 casos más desde el viernes, Asturias, Cataluña y País Vasco ya están en situación de riesgo alto de transmisión, mientras que Madrid (255), Navarra (265,9), Ceuta (268,9) y Melilla (502,9) se encuentran en riesgo extremo (por encima de 250 casos por cada 100.000 habitantes). En riesgo medio —entre los 50 y los 150 casos— figuran 11: Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Murcia y La Rioja. La Comunidad Valenciana sigue siendo la única por debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes.

Sanidad notificó 189 muertes más por COVID, que elevan el total oficial a 75.199 fallecimientos.

La ocupación en las ucis, con 1.861 enfermos de COVID, se mantiene en el 18,7% (31 más), mientras que la presión hospitalaria sigue en el 6% y hay 8.076 pacientes ingresados.

Simón alertó de que la evolución de la pandemia es “ascendente”, aunque puntualizó que este ascenso es “muy lento” y “no homogéneo en todas las comunidades autónomas”.

Con la llegada de la Semana Santa, pidió tanto a las comunidades autónomas como a los ciudadanos que extremen las medidas. “Viene la Semana Santa y el objetivo sería que el impacto no tuviera el mismo que en festividades previas. Espero que seamos conscientes de que hemos pasado tres olas y no sería deseable volver a tener una onda epidémica nueva, aunque sea menos importante que las anteriores”, reivindicó Fernando Simón, que volvió a minimizar la importancia del contagio aéreo del SARS-CoV-2 cuando fue preguntado por la posibilidad de adoptar la medición del dióxido de carbono como indicador de la calidad de la ventilación.

“Mea culpa” de Sanidad

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconoció ayer que la relajación de medidas para “salvar la Navidad” no fue la decisión “más adecuada” porque supuso un aumento de los contagios de coronavirus, por lo que pidió “responsabilidad” a los ciudadanos en Semana Santa.

“Salvar la Navidad no fue lo más adecuado y, por eso, ahora el objetivo compartido que nos marcamos no es salvar semanas, sino salvar vidas, de ahí que la declaración firmada en marzo con las comunidades autónomas para el puente de San José y la Semana Santa sea fruto de las lecciones aprendidas”, dijo Carolina Darias durante el encuentro Ciclo Europa Futura, organizado por El País.