Los casos activos de COVID-19 y los nuevos contagios en Galicia experimentaron ayer un repunte hasta los 2.354 y 168, respectivamente, en las vísperas de los festivos de Semana Santa, mientras que los pacientes en UCI aumentaron a 30 y los que permanecen en otras unidades descendieron a 167. Ante esta situación, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, rogó a los gallegos un “esfuerzo adicional” en estos días de vacaciones y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pidió evitar las reuniones de no convivientes en los domicilios
En el lado positivo, la Consellería de Sanidade no notificaron ningún nuevo fallecimiento vinculado con la COVID-19 en Galicia, una noticia positiva que se produce por segunda vez en seis meses después de que el pasado sábado tampoco se comunicase ninguna víctima mortal. Hay que remontarse al 27 de septiembre de 2020 para encontrar la última jornada en la que las autoridades sanitarias no comunicaron ninguna muerte por coronavirus. Desde entonces, y en los siguientes seis meses hasta el sábado, día 27 de marzo, se informó de fallecimientos todos los días.
Según los datos actualizados en la mañana de ayer por la Consellería de Sanidade, con registros hasta las 18.00 horas del pasado martes, los pacientes COVID ingresados han descendido de 207 a 197, lo que supone diez menos. De ellos, 30 se encuentran en UCI —cuatro más— y 167 en otras unidades —14 menos—.
En cuanto a las áreas sanitarias, la presión asistencial baja en las de A Coruña y Cee; Santiago y Barbanza; Ourense; Vigo y Lugo, mientras que se mantiene en la de Pontevedra y O Salnés y sube en la de Ferrol, que vuelve a tener pacientes en UCI.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, pidió ayer un “esfuerzo adicional” a los gallegos para poder mantener los datos epidemiológicos actuales —en situación de meseta— “el mayor tiempo posible”. “El comportamiento está siendo razonable, prudente y bueno”, afirmó en Abegondo, donde agradeció el comportamiento general de la ciudadanía y pidió “un esfuerzo más adicional para los días críticos que vienen” y “que mantengan el buen comportamiento, para seguir después de estos días en este buen momento de meseta”.
El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, apeló a la responsabilidad individual de los gallegos para evitar una cuarta ola, respetando la prohibición de celebrar reuniones de no convivientes en domicilios. Una medida que, según reconoció el número dos del Gobierno gallego, es “complicada” de controlar desde las autoridades.
Apuesta por vacunar bajo el criterio de edad
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, justificó ayer la abstención de Galicia en la reunión del Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas en relación a la nueva estrategia de vacunación porque apuesta por “vacunas cuanto antes por criterio de edad”. Preguntado por la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y la votación sobre la estrategia de vacunación en la reunión de la jornada anterior, el titular de Sanidade explicó “Galicia se abstuvo” porque frente a esta versión de la estrategia que apuesta por grupos profesionales, la Comunidad gallega defiende “vacunar cuanto antes por criterio de edad”. “Vacunar por grupos profesionales o de enfermos genera mucho ruido y mucha comparación”, lamentó el conselleiro de Sanidade, “lo mismo con el listado de patologías a vacunar”, abunda, porque “algún colectivo pensará que no está incluido”. “Parece que esto nos aleja del objetivo de vacunar cuanto antes y a la gente de más edad”, insistió el conselleiro.
