La compra de jeringuillas sin volumen muerto por parte de la Consellería de Sanidade o, lo que es mismo, unas que incluyen las agujas idóneas para lograr la vacuna Comirnaty, de Pfizer-BioNTech, ha garantizado desde el inicio de la vacunación que en Galicia se pueda obtener el máximo de dosis por vial. Así lo confirman fuentes de la Xunta, tras la polémica suscitada por el supuesto desperdicio de dosis de Pfizer en algunas comunidades —primero, cuando la farmacéutica dijo que se podían extraer seis, en vez de los cinco que inicialmente se extraían; y luego, tras conocerse que los profesionales sacan siete en algunos casos—.

Tras la primera de las polémicas suscitadas, el Ministerio de Sanidad elaboró una guía técnica para abordar la vacunación. Dicha guía sobre la administración de las vacunas contra la COVID-19 refleja entre sus indicaciones importantes novedades sobre las dosis de Pfizer-BioNTech, que supondrían alargar los viales para que, en lugar de cinco, tal y como indica el fabricante, se podrían suministrar seis. Hasta ahí, todo normal. Pero ¿y la séptima dosis que se puede extraer en algunos casos, según aseguran los profesionales que las administran? De cada vial de Pfizer se pueden obtener hasta siete dosis de la vacuna, según puso de manifiesto hace unos días la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (cada frasco o vial de Pfizer cuenta con 0,45 mililitros que hay que diluir en 1,8 mililitros de suero, lo que da un total de 2,25 mililitros de vacuna. Para cada dosis son necesarios 0,3 mililitros). Es decir, la séptima dosis sería —al menos teóricamente— posible. “El problema es que a veces te sobra 0’2 mililitros de vial y eso no es una dosis completa”, plantea una de las enfermeras que trabaja en la campaña contra el COVID en Galicia.