Galicia, Canarias, Baleares o Comunidad Valencia son algunas de las autonomías que en los últimos días han asegurado que mantendrán su propia normativa de uso de mascarillas, frente a la aprobada por el Ministerio —y que finalmente será actualizada— que obliga a usarlas, por ejemplo, mientras se toma el sol en la playa o en pleno monte aunque no haya nadie. Ahora también Cataluña se suma a no imponerlas si se está en la toalla.

El conseller de Interior en funciones, Miquel Sàmper, aclaró ayer que la mascarilla no es necesaria si se está tomando el sol tumbado en la playa ni cuando se está en el agua, aunque sí se debe llevar cuando se interactúa con otras personas. Lo hizo en una entrevista en la emisora Rac-1, en la que subrayó que por “lógica pura” dentro del agua no es necesario llevar mascarilla y tampoco cuando se está tomando el sol tumbado en la playa. Otra cosa, apuntó, es cuando el bañista se levanta de la arena e interacciona con otras personas, ya que entonces sí se debe usar la mascarilla y mantener la distancia de seguridad. En Galicia ya es obligatorio cuando se pasea o se camina por la playa.