Galicia tendrá que esperar una semana más para saber si la desescalada da nuevos pasos en la comunidad. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado este lunes que esperará hasta el próximo martes, 13 de abril, para evaluar la conveniencia de avances en la reapertura de la actividad. Mañana se reúne el comité clínico por vez primera desde el pasado martes, pero no se espera que proponga decisiones respecto al toque de queda ni sobre la ampliación del horario de la hostelería, aunque es probable que actualice el mapa de las restricciones por concello.

En una visita al centro de salud de Paderne de Allariz, el máximo mandatario autonómico ha comentado que la incidencia acumulada a 14 días está estable, "incluso bajando", y la misma estabilidad se ve a 7 días, algo que considera "muy importante". Con todo, ha comentado que falta el período de maduración de 8 a 10 días para ver los efectos de la Semana Santa, observables "a finales de esta semana o a principios de la que viene".

Es por eso que ha aludido a ese 13 de abril para "evaluar si es posible alguna mejora", pues hasta entonces no habrá un balance de la "interacción social" en este tiempo festivo y no será posible comprobar si pueden darse cambios para abrir o bien para ajustar, ha dicho.

En este momento hay "alguna tensión en alguna zona al alza" pero la media gallega "es estable". "Cierta estabilidad" y "moderado optimismo" han sido sus expresiones para resumir la situación.

Vacunación

Sobre el hecho de que Galicia se haya quedado rezagada en la campaña de vacunación, ha vuelto a insistir en que Galicia tiene capacidad para dispensar 100.000 vacunas diarias y ha remarcado que si ese contingente estuviese garantizado, y hubiese un 20/30% de los sueros en despensa, se agilizaría enormemente el ritmo de inmunización.

Mientras no sea así, ha argumentado, han de mantener una reserva, por "criterios de prudencia", para garantizar que las personas a las que les vence el período de espera desde la primera dosis tengan segura la segunda.