El Ministerio de Sanidad da marcha atrás y no espaciará la administración de la segunda dosis de Pfizer y Moderna para acelerar la vacunación de más personas. La decisión la toma un día después de lanzar la propuesta y el mismo día que la Agencia Europea del Medicamento advirtiese que las vacunas de COVID-19 autorizadas “deben usarse tal y como se describe en el prospecto del producto”, lo que se traduce en dos dosis con “tres semanas” de diferencia entre la primera y la segunda en el caso de Pfizer/BioNTech y “28 días” para Moderna.

“Los vacunados no pueden estar completamente protegidos hasta siete días después de la segunda dosis”, afirmó un portavoz de la EMA.

El Gobierno de Pedro Sánchez pretendía aumentar el intervalo entre la primera y la segunda inyección de Pfizer y Moderna entre seis u ocho semanas en menores de 79 años, en lugar de los 21 y 28 días definidos en la estrategia actual respectivamente. Quería imitar así a países como Reino Unido, Israel, pero también comunitarios como Francia e Italia. Estos dos últimos países ampliaron el plazo de administración de la segunda dosis a los 42 días (seis semanas) de la primera.

Tras el mensaje de la EMA, la Comisión de Salud Pública, donde están los directores generales de Salud de las comunidades y representantes del Ministerio, acordó no mudar nada y seguir con el intervalo actual de dosis de las vacunas contra el COVID-19, adelantó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Senado.

La decisión la ratificará hoy el Consejo Interterritorial de Sanidad, donde se sientan la ministra del ramo y los consejeros.

“No hay nada que modificar. Se ha llevado a la Comisión por la petición de algunas comunidades autónomas con argumentos a favor y en contra. Yo tenía también mi posicionamiento pero respetuoso y celebro que se haya acordado seguir el intervalo actual porque sabemos las ventajas que tiene una doble protección de la segunda dosis”, apuntó la ministra de Sanidad.

¿Quién abogaba por esta dilación de la segunda dosis para acelerar la vacunación, además del Ministerio? Comunidades como Cataluña, Madrid y Andalucía.

En el caso de Galicia, la Xunta se mostró dispuesta a demorar la segunda dosis pero a partir de los menores de 70 años, cuando la frontera que marca Sanidad era de 79 años.

La propuesta del Ministeiro contaba con el aval de expertos. La presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Elena Vanessa Martínez, defendió que en un contexto de escasez de vacunas “puede ser una buena estrategia tener más gente vacunado, aunque sea con una inmunidad menor”, por haber recibido solo una dosis.

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García, coincidía en el mensaje: “No es lo ideal, pero puede ser una buena estrategia dentro de un contexto de déficit de vacunas”.

La EMA alerta de que “no hay datos” sobre combinar viales

El prospecto de las dos vacunas de Pfizer y Moderna expone que “no hay datos disponibles sobre la intercambiabilidad” de estas inyecciones con otras vacunas de COVID-19 para completar el ciclo de vacunación, lo que significa que las dos dosis que reciba el paciente deben ser de la misma farmacéutica, advirtió ayer también la Agencia Europea del Medicamento (EMA). El organismo comunitario defendió ayer que “las vacunas deben usarse tal y como se describe en la información del producto”. En Galicia, hay cien mil gallegos menores de 60 años vacunados con AstraZeneca pendientes de la segunda dosis que han de recibir, después que el Gobierno acordara no administra más esta fórmula a los que tengan menos de 60 años de edad, porque los casos de trombos detectados se han producidos en vacunados en esa franja de edad. En España, son más de dos millones. El Ministerio de Sanidad y las comunidades aún no han acordado que van a hacer con los ciudadanos que esperan por una segunda dosis. Una de las posibilidades es ofrecerles como en otros países completar la inmunización con una dosis de otra marca o no darles ninguna dosis más y dejar su inmunización a medias. Francia o Alemania administran un segundo pinchazo de las vacunas de ARN mensajero, Pfizer o Moderna. El Gobierno impulsa, a través de Instituto de Salud Carlos III, dependiente de los ministerios de Ciencia y Sanidad, un ensayo clínico para analizar la seguridad y eficacia de que los vacunados con AstraZeneca reciban la segunda dosis de Pfizer.