La idea que tenemos de conciliación laboral y familiar –es decir, poder compaginar ambos aspectos durante la jornada– se ha transformado debido al coronavirus. Sobre todo, en relación al que ha sido el gran protagonista de este último año: el teletrabajo. Por un lado, se ha demostrado como una fórmula factible, en especial gracias a la tecnología. Por el otro, se ha visto que sin regulación y el establecimiento de límites puede acabar suponiendo incluso una carga mayor por el trabajador.

Por lo tanto, una vez se supere la pandemia, las empresas deberán afrontar la vuelta a la normalidad con el convencimiento de que todavía hay mucho por mejorar en materia de conciliación (con el teletrabajo como una opción más). Pero también de que ya no hay vuelta atrás.

Falta de comunicación

Un estudio elaborado por Cruz Roja y Telling Insights a partir del estudio de 314 empresas revela que uno de los grandes puntos a mejorar es la comunicación de las medidas existentes a los empleados. A pesar de que un 81% de las empresas considera que adoptar medidas de conciliación es muy beneficioso, solo el 33% de los empleados entrevistados cree conocer todas las medidas de conciliación disponibles en su empresa. En este sentido, 4 de cada 10 entrevistados afirma no haber sido informado acerca de las medidas de conciliación disponibles y casi un 50% opina que la comunicación no es efectiva.

Aquí aparece el primer punto para reflexionar. ¿Las empresas cuentan con medidas de conciliación por convencimiento o solo por apariencia? El estudio detalla que el 68% de las empresas aplica medidas de conciliación que van más allá de las obligatorias por ley (muchas implementadas a causa de la pandemia), especialmente aquellas compañías de más de 250 personas. Por otro lado, muchos trabajadores consideran que es "muy complicado acceder a la información sobre conciliación o que no está suficientemente personalizada". 

Mayor concentración

Los expertos señalan la importancia de aplicar medidas de conciliación, aunque el trabajador pueda pensar en un primer momento que no las necesita o que puede con todo. Desde el portal Infojobs aseguran que tener tiempo para la vida personal y familiar puede aumentar la productividad laboral, ya que "al reducir o dedicar menos horas al ámbito laboral, el trabajador optimiza al máximo su tiempo y da lo mejor de sí para cumplir con unos objetivos concretos y no solo para cubrir la totalidad del horario".

Y, al mismo tiempo, la conciliación laboral y familiar por parte de los hombres es fundamental para seguir avanzando en igualdad de género y en corresponsabilidad en el ámbito doméstico y de los cuidados. El estudio lo deja claro: cuando los hombres concilian, las mujeres experimentan un crecimiento del 48% en sus carreras laborales.

"Si queremos equilibrar la balanza respecto a la distribución de las tareas del hogar y del cuidado, para incrementar la participación de las mujeres en el mercado laboral, evitando así el abandono profesional, la participación de los hombres en el ámbito doméstico es clave", remarcan desde Cruz Roja.

Y, para lograrlo, el rol de las empresas es crucial para que los hombres de sus plantillas no solo tengan acceso a las medidas de conciliación, sino que dispongan de la confianza suficiente para utilizarlas. Y esto sigue sin existir a día de hoy, seguramente debido a clichés que todavía no se han superado en cuanto al rol masculino.

Prueba de ello son los resultados del estudio relativos a este aspecto. Por una parte, la mitad de los trabajadores asegura que no necesita conciliar, mientras que la otra mitad señala que no existen las medidas que necesita o bien que existen algunas barreras que le impiden acogerse, como el miedo a ser despedido o el no ser promocionado. Aspectos que, sin duda, también deberán abordarse en la sociedad que surgirá en la era postcovid.

Cinco ideas para conciliar

Jornada intensiva todo el año o bien flexibilidad para escoger la entrada y la salida según franjas.

Creación de servicios de cuidado a los hijos menores de 12 años, sobre todo en fiestas escolares en días laborales.

Permiso de un día remunerado o bien una bolsa de horas recuperables para atender asuntos personales y familiares.

Reducción del tiempo obligatorio para comer, en especial si se dispone de comedor de empresa con menú sano.

Charlas sobre conciliación, igualdad y corresponsabilidad con la participación de ponentes externos.