El ocio nocturno es una de las actividades más castigadas por la pandemia, pues no ha podido reabrir debido a las restricciones impuestas para frenar los contagios. Hace diez días, la Xunta avanzó que preveía testar su reapertura en mayo y ayer expuso las condiciones que maneja para esas pruebas piloto que realizaría en cuatro pubs y dos discotecas de la comunidad: aforo máximo del 30% en el interior y del 50% en terrazas, con un horario máximo hasta las 23.00 horas y medidores obligatorios de dióxido de carbono. El sector ve esas condiciones insuficientes para garantizar la viabilidad de los negocios.

La administración autonómica, representada por el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, expuso ayer al sector del ocio nocturno en una videoconferencia sus planes, marcados por el respeto al horario máximo vigente para el resto de la hostelería y obligando al uso de mascarilla, mantenimiento de las distancias de seguridad y garantía de buena ventilación.

La propuesta inicial, sobre la que se seguirá trabajando con la intención de iniciar este mes esas pruebas piloto, no convencen a los empresarios del ocio nocturno. “No es viable [la reapertura] sin un aforo mínimo del 50% en el interior de los locales y una ampliación de horarios diferenciada del ocio diurno”, resumía ayer tras el encuentro mantenido Carlos Rodríguez, presidente de la Asociación Provincial de Establecimientos Musicales y Espectáculos Reglados.