Los Premios da Arquitectura e da Rehabilitación de Galicia reconocieron ayer la trayectoria profesional de Manuel Gallego Jorreto. Durante la entrega del premio, recogido in situ por su hija Elisa Gallego Picard, el premiado destacó en un breve vídeo grabado que “la trayectoria profesional no es más que una historia del aprendizaje” y manifestó su ilusión por “estar aprendiendo siempre”. “Estoy convencido de que se puede mejorar la arquitectura para mejorar la vida, hacerla más alegre y más digna”, incidió el veterano arquitecto, Premio Nacional de la disciplina en dos ocasiones: en 2018 por el conjunto de su obra y en 1997 por el Museo de Bellas Artes de A Coruña.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que clausuró la ceremonia, destacó la apuesta por la innovación y el respeto por la tradición y el paisaje en la obra de Gallego Jorreto, una obra que es “patrimonio arquitectónico de Galicia”. Núñez Feijóo opinó, además, sobre la obra del premiado, “como inquilino accidental” de uno de sus diseños, en alusión a la residencia oficial del presidente de la Xunta en Santiago. “Es una obra que hace que el inquilino accidental no olvide nunca quién es, qué representa, porque desde todos los lugares —de la construcción— siempre se ve una imagen: la Catedral”, resumió el titular de la Xunta.

En su intervención, Núñez Feijóo reconoció que Galicia ha descuidado “durante décadas” la arquitectura, que ha construido con “materiales impropios” y con “volúmenes que no tenían nada que ver con el territorio”, y reivindicó la importancia de esa disciplina como elemento dinamizador de la economía, del turismo y de la demografía, “un sector que tiene mucho que decir en la reconstrucción económica”.