Hasta ahora, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) solo ha autorizado un fármaco para tratar el COVID-19, el antiviral remdesivir. El objetivo de la Comisión Europea es lograr la autorización de otros tres nuevos fármacos para el mes de octubre y dos más antes de que termine 2021. Para ello, presentó esta semana una nueva estrategia que contempla invertir 90 millones de euros para financiar proyectos de investigación, ensayos clínicos, análisis de nuevas opciones terapéuticas y cadenas de suministro.

“Las vacunas salvan vidas pero todavía no pueden erradicar el COVID. Si queremos limitar las hospitalizaciones, acelerar los tiempos de recuperación y reducir la mortalidad hemos de dar un fuerte impulso a los tratamientos. Los pacientes de Europa y de todo el mundo deberían tener acceso a medicamentos contra el COVID”, argumenta la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides. Al margen del remdesivir, la EMA mantiene la evaluación continua de otros tres fármacos y ha emitido la evaluación científica de 57 tratamientos en desarrollo.

El nuevo plan de Bruselas incluye acciones y objetivos concretos: lograr tres nuevos fármacos para octubre de 2021 y dos más para finales de año, además de siete revisiones continuas de fármacos para finales de año, en función de los resultados de la investigación y el desarrollo. Al igual que con la estrategia centralizada de compra de vacunas, la intención de la Comisión es negociar contratos en nombre de la UE para la adquisición de los fármacos que obtengan la autorización de la EMA antes de finales de año de forma que los Veintisiete logren un acceso rápido mediante plazos administrativos más cortos.

En I+D+i, la estrategia contempla invertir 90 millones de euros en estudios de población y ensayos clínicos para establecer vínculos entre los factores de riesgo y los resultados sanitarios con el objetivo de conseguir información útil para pacientes que padecen COVID persistente. El plan también contempla crear de aquí al mes de julio un acelerador de la innovación en opciones terapéuticas que apoyará los tratamientos más prometedores en todas las fases, desde la investigación preclínica hasta la autorización de la comercialización. La idea es establecer una cartera de al menos 10 opciones y determinar en junio de 2021, a más tardar, cuáles son las 5 más prometedoras.

La estrategia también contempla acelerar la aprobación de ensayos clínicos. Para ello, Bruselas destinará 7 millones a generar mejores datos sobre la seguridad y 5 millones para el análisis de posibles fármacos, capacidades de producción y cadenas de suministro. “La situación de muchas UCI en el continente sigue siendo crítica. Tenemos que dirigir nuestros esfuerzos tanto a las vacunas como a las opciones terapéuticas porque son vías complementarias”, dice el vicepresidente para la Promoción del Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas.