Hace más de un año que los ciudadanos amanecen cada día con las cifras de la evolución de la pandemia. En el caso de Galicia, basta echar un vistazo a la web del Sergas para saber desde el número de infectados o nuevos contagios en cada área sanitaria hasta las PCR realizadas, la cifra de curados o la incidencia por concellos, datos que se actualizan cada 24 horas. Un maremágnum de información que, en algunos casos, puede tener una doble lectura que hace que sean datos válidos para saber la deriva de la pandemia en un lugar, pero no tanto la foto fija del momento. Por ejemplo, cuando se da la cifra de pacientes COVID hospitalizados, solo se ofrece la de quienes ahora dan positivo en el test, pero se quita del cómputo a quienes ya dan negativo pese a que debido al virus todavía tengan que seguir ingresados. Y también puede llevar a error la cifra de fallecidos. El Sergas reconocía esta semana que notifica cada día las muertes de personas con COVID aunque la causa no siempre esté relacionada con el virus.

Hospitalizados. La gerencia de cada área sanitaria informa a primera hora del día de cuántos pacientes con coronavirus se encuentran ingresados en cada territorio. Pero la cifra real de quienes están hospitalizados puede ser mayor. El Sergas solo notifica los casos de pacientes que ahora mismo den positivo en una prueba PCR, pero puede ocurrir que un enfermo que ingresase por COVID ya de negativo en los tests, pero tenga que seguir hospitalizado porque sus problemas de salud continúan. Sin embargo, a ojos de los listados oficiales ya no es un paciente COVID.

Además, el hecho de que la cifra de pacientes con coronavirus hospitalizados se mantenga estable, no significa que no haya movimiento. Tal y como explicaban a este diario médicos gallegos en lo peor de la tercera ola, lo habitual es que cada día haya nuevos ingresos y si la cifra final apenas se mueve es debido, por una parte, a las altas que se dan y a los fallecidos. “Mientras haya contagios en la calle, esto se traducirá al cabo de unas semanas en ingresos”, explicaba en su momento el director de Atención Hospitalaria del área coruñesa, Pedro Marcos Rodríguez.

Ingresados en la UCI. Se sigue el mismo criterio. Tal y como explicaban ayer desde el Sergas, cuando un paciente que está en la unidad de críticos ya no da positivo en los test diagnósticos de coronavirus, deja de computarse en la estadística diaria pese a que siga allí ingresado. “Puede continuar por otros problemas de salud como una insuficiencia cardíaca pero ya no es un paciente COVID”, indican desde Sanidade. Por tanto, cuando se habla de la ocupación de las UCI por parte de enfermos de coronavirus, los datos no son del todo exactos. El último balance del Ministerio de Sanidad revela que en Galicia el número de camas de críticos ocupadas por pacientes COVID es del 4%, porcentaje que supera el 30% en Madrid o País Vasco. Pero eso es solo contando a quienes a día de hoy todavía dan positivo en la prueba PCR. La realidad es que en esas UCI puede haber más pacientes que están allí por las consecuencias del virus y que siguen precisando cuidados en la unidad de crítico pese a negativizar.

Fallecidos. El Sergas ha notificado desde el inicio de la pandemia la muerte de más de 2.390 pacientes que tenían coronavirus, pero esta misma semana aclaró que eso no significa que hayan fallecido a causa del COVID sino que estaban contagiados en el momento del deceso. “Todos los fallecidos que comunicamos tenían COVID pero pudieron morir por otra patología. Por ejemplo, un positivo que fallece de un infarto, lo comunicamos como fallecido con COVID”, indican desde la Consellería.

Más allá de este criterio —que hace que personas que fallecen por otro motivo engrosen las listas de muertos por COVID—, el número total de fallecidos es un tema polémico desde hace meses ya que la cifra que maneja el Ministerio (más de 79.000 desde el inicio de la pandemia) no coincide con la suma de los datos que aportan las comunidades por separado y que ya supera los 100.000. El motivo, según explicaron en su momento a este diario los autores del blog Siguiendo a COVID-19 (que analiza los datos de todas las comunidades), está en que las autonomías solo tienen que notificar a Sanidad las muertes con un test diagnóstico positivo y esto hizo que, al inicio de la pandemia, miles de fallecimientos en casas o residencias quedasen al margen de esa estadística general aunque sí aparecía en las de las autonomías que registraron incluso los decesos en donde no había una PCR positiva pero todo apuntaba a que por los síntomas era un contagiado de coronavirus.

Patologías previas. Es la coletilla que aparece en casi todos los partes diarios de fallecidos que notifica el Sergas, pero especialistas en Medicina Interna ya alertaron hace meses de que esto no debe llevar a error ya que es un cajón de sastre donde se incluye a quienes tenían alguna dolencia grave e incapacitante, pero también a los que tenían la tensión alta, diabetes, obesidad o algo de sobrepeso.