Las farmacias de tamaño medio y pequeño se arriesgan a quedarse fuera del sistema de dosis personalizadas de medicamentos si la Consellería de Sanidade no rectifica sus planes, como le piden las boticas, y suaviza los requisitos que exigirá para ofrecer este servicio una vez entre en vigor este año el decreto que lo regula. Forzará a las boticas a contar con una zona independiente en sus instalaciones para atender a los pacientes de forma confidencial en relación a su medicación para pautar un sistema a la carta de entrega.

En la actualidad, cientos de farmacias gallegas preparan para sus clientes envases personalizados de medicamentos, separando las pastillas que les ha recetado el médico por días y franjas horarias, facilitando así la adherencia al tratamiento y la posología, aspectos clave para los 70.000 gallegos considerados polimedicados (más de diez fármacos). Esta opción está recogida en la Lei de Ordenación Farmacéutica de Galicia de 2019, pero falta su desarrollo normativo, que se abordará este año con un decreto.

El Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra ha presentado 36 sugerencias al texto, marcando una línea seguida también por el colegio de A Coruña. “Los requisitos exigidos sobre el local, las zonas de la farmacia, la documentación y los registros son excesivos, y los farmacéuticos pedimos que, especialmente las dimensiones del local en el que se desarrolla la actividad, no sean impedimento ya que con las exigencias de este decreto de máximos muchas farmacias no podrían prestar este servicio”, exponen. También piden evitar que los pacientes se queden sin médico y que el doctor recete un envase de más para que se garantice disponibilidad del medicamento para preparar la dosis personalizada.