Las comunidades y el Gobierno central comenzaron ayer a preparar la vuelta a las aulas del próximo curso en una reunión telemática entre los responsables autonómicos de sanidad y educación y los ministros Miquel Iceta, Carolina Darias e Isabel Celaá con la intención de volver a la normalidad y recuperar la máxima presencialidad de los alumnos en las clases. El propósito de Moncloa es mantener los profesores de refuerzo en su totalidad, que en el caso de Galicia supuso la incorporación este curso de 2.300 docentes adicionales. Pero a estas alturas la Xunta desconoce qué parte del profesorado se mantendrá o cómo de intenso será el refuerzo derivado de las medidas sanitarias que se tengan que aplicar para proteger a la comunidad educativa. Sin embargo, como el Gobierno central insistió hasta la saciedad en reclamar que se repita el refuerzo económico y docente, alegando que habrá recursos económicos suficientes para ello, la Xunta reclamó concreción en los fondos que se asignarán a las comunidades destinados conservar las plantillas.

La ministra de Educación, Isabel Celaá, fue muy clara al acabar la reunión. Tras indicar que el protocolo de vuelta a las aulas es “dinámico y vivo” y que por tanto tendrá que ser revisado y ajustado a la evolución de la pandemia, abogó por convertir en “fortaleza” la “adversidad” derivada de la crisis sanitaria, por lo que demandó a las comunidades autónomas que mantengan durante el próximo curso el refuerzo docente, que en el conjunto de España rondaron los 40.000 profesores.

“Se debe consolidar este refuerzo y aprovechar este poderoso sendero de innovación educativa”, declaró la ministra. Es más, abogó porque se mantengan todos los docentes extra contratados este año aunque no haya desdoble de clases o se vuelva al tamaño de antes de la pandemia.

A falta de definir el número de alumnos por clase, que podrá variar en función de la evolución de la pandemia y de las distancias mínimas interpersonales, lo que plantea el Gobierno es que se dé continuidad a todos los profesores, tanto para tareas de codocencia como de refuerzo. Isabel Celaá argumentó que se pueden tener dos docentes en una misma clase para que uno actúe como refuerzo, ya que las comunidades autónomas, indicó la ministra, le trasladaron que esta práctica ha ayudado a mejorar la educación durante la pandemia.

Añadió que además contribuiría a reducir las tasas de abandono o fracaso escolar. Y puso como ejemplo que mientras el índice de repetidores con 15 años en España es del 28%, la media europea se sitúa en el l1%, brecha que habría que recortar.

El Ministerio de Educación se comprometió a aportar la misma cantidad de fondos que este curso —procedentes de la UE—, pero serán las comunidades autónomas, dentro de sus competencias, las que decidan en última instancia si mantienen, y en qué grado, las plantillas de refuerzo. Por eso, Isabel Celaá les reclamó “corresponsabilidad”.

Antes esta insistente petición, el conselleiro de Román Rodríguez, demandó al Gobierno central que aclare si habrá un fondo específico para sostener el “esfuerzo económico” que se le pide a las comunidades autónomas el próximo curso, de cara a afrontar las medidas de seguridad sanitaria en los centros de enseñanza y conservar los recursos humanos. Según la Consellería, el sobrecoste este curso fue de 162 millones de euros.

“La Xunta tomará todas las medidas que sean necesarias el próximo curso para garantizar la seguridad sanitaria en las aulas y la presencialidad, tal y como se hizo el actual”, asegura Educación.

El acuerdo alcanzado ayer con las comunidades autónomas —en la reunión extraordinaria conjunta que de la Conferencia Sectorial de Educación y la Interterritorial de Sanidad—, según avanzaron las ministras de Educación y Sanidad, establece una serie de medidas a aplicar el próximo curso escolar, como garantizar la máxima presencialidad, el uso de mascarilla obligatorio a partir de los seis años, que la distancia entre alumnos podrá rebajarse de 1,5 a 1,2 metros en un escenario de baja incidencia o las prácticas para asegurar la limpieza y ventilación continua cruzada.

El documento establece que se “garantizará la máxima presencialidad para todos los niveles y etapas educativas”, incluidos los cursos superiores que este año se han desarrollado en parte de forma semipresencial. “Si este curso hemos conseguido mantener la escuela abierta, el próximo curso debemos hacerlo aún con mayor determinación y con la misma seguridad”, dijo Celaá.

Se mantienen los grupos de convivencia estable en Infantil, en 1º, 2º, 3º y 4º de Primaria y en Educación Especial. En 5º y 6º de Primaria se puede mantener el grupo estable, o bien la distancia de 1,5 metros, con posibilidad de reducir la distancia interpersonal a 1,2 metros. También se permite reducir esa distancia en Secundaria, Bachillerato, FP y Enseñanzas Artísticas y Deportivas. La mascarilla sigue siendo obligatoria a partir de los seis años, se refuerzan las medidas de ventilación cruzada y se mantienen las de higiene.