El asesinato de una mujer de 48 años en Pola de Laviana (Asturias) la madrugada de ayer eleva a cinco los crímenes machistas cometidos en apenas 72 horas, entre cuyas víctimas se encontraban una mujer embarazada y un niño de 7 años.

La Guardia Civil detenía ayer a un hombre de 51 años como presunto autor de la muerte de su mujer, de 48, de un disparo con una escopeta de caza. Los hechos ocurrieron sobre las 4.20 horas del jueves. El homicidio fue comunicado por un hijo de la pareja, de 20 años, y el hombre se entregó poco después. Los servicios médicos trasladados a la vivienda tan sólo pudieron certificar la muerte de la mujer, a las 4.45 horas. Los investigadores no tienen constancia de que la mujer hubiera interpuesto denuncias previas por violencia de género y el hombre tampoco consta en la base de datos del sistema VioGén.

Con este asesinato, serían un total de 13 las mujeres víctimas mortales de la violencia de género en lo que va de 2021, sólo en dos casos constaban denuncias, 1.091 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas en 2003. Como consecuencia de estos crímenes, cinco menores han quedado huérfanos en 2021, 309 desde 2013. Dos menores han sido asesinados por violencia vicaria en lo que va de año.

Esta semana se ha producido un repunte de víctimas mortales por violencia de género: una mujer embarazada de tres meses y su hijo de 7 años fueron asesinados en Sa Pobla (Mallorca), una mujer de 52 años en Creixell (Tarragona) y otra de 42 años, en Corbera de Llobregat (Barcelona), un crimen que deja a dos menores huérfanos. En estos dos últimos casos, los agresores se suicidaron, por lo que no podrán responder ante la justicia. A estos cuatro asesinatos se suma el de ayer en Asturias.

Teresa A. C llevaba poco tiempo separada de su marido, S. F. R., de 51 años, con el que tenía un hijo, y había acudido recientemente al centro de información de la Mujer de Laviana para informarse sobre cómo pedir el divorcio.

La madre de Teresa había fallecido hace solo unos meses y ese podría haber sido el momento en el que la mujer quiso dar el paso de romper su convivencia. Entre los amigos de la víctima del último crimen machista no habían trascendido episodios de violencia, pero sí que la convivencia durante años no era demasiado armoniosa.

Los vecinos tras conocer la noticia declaraban que “Teresa era una mujer muy, muy buena, más buena que el pan”.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, se pronunciaba al respecto y declaraba: “Trabajamos ya en una respuesta conjunta a la violencia machista. Ni una menos”. Un día antes, Montero aseguraba que evaluará lo sucedido en los últimos crímenes machistas para comprobar qué ha fallado y cómo se pueden mejorar la asistencia y la protección integral inmediata en casos de violencia de género

La titular de Igualdad mostró su preocupación por estos feminicidios en los que reconoció que “es evidente” que se ha llegado tarde, y se comprometió a revisar los protocolos y herramientas vigentes para proteger a las mujeres víctimas y a sus hijos.