Un total de 3.959 personas fueron desalojadas la noche del viernes de diversos botellones y concentraciones festivas en 31 puntos de la ciudad de Barcelona, en un operativo llevado a cabo de manera conjunta entre la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra. Fuentes de los Mossos explicaron que estas aglomeraciones suponen un descenso del 30% con respecto a las de la noche del viernes anterior y que, en términos generales, la madrugada del viernes fue “menos conflictiva” que la de la semana anterior.

De las casi 4.000 personas desalojadas, unas 1.200 lo fueron de las playas de la ciudad. Los agentes disolvieron también concentraciones festivas en los puntos habituales de este tipo de convocatorias. En otros puntos de la ciudad, los Mossos denunciaron a otras 46 por no cumplir las normas sobre uso de la mascarilla y guardar la distancia de seguridad, y a otras 52 por exceso de alcohol, además de abrir expediente a un local por estar abierto más allá del horario permitido.