Dos semanas después del fin del estado de alarma, la pandemia continúa remitiendo en Galicia. La situación epidemiológica ha mejorado en todos sus indicadores, pero a un ritmo inferior que antes del 9 de mayo. En estos 14 días, el período habitual de tiempo para que se empiecen a notar los efectos de estas medidas, los casos activos han descendido de los 2.987 a 2.685 (-302).

Este descenso se ha triplicado en proporción en los pacientes hospitalizados en planta, de 158 a 108 (-50) y los de la unidad de cuidados intensivos, de 44 a 31. Aunque hay que lamentar el fallecimiento de 15 personas diagnosticadas con coronavirus, ésta supone la tasa de letalidad más baja desde el verano pasado.

Además, 2.125 personas han superado la enfermedad y otras 163.962 han completado la pauta de vacunación. La inmunización ha crecido incluso a un ritmo superior, con otras 212.213 personas inoculadas hasta alcanzar las 1.115.803.

El segundo fin de semana tras el final del estado de alarma continúa por el momento con una caída de la presión hospitalaria, con un total de 139 pacientes hospitalizados con COVID-19, siete menos que hace un día. Sin embargo, en las últimas horas han experimentado leves repuntes los nuevos contagios detectados, hasta los 184, mientras que los casos activos se sitúan en 2.685, una decena más.

En cuanto a la presión hospitalaria, según los datos actualizados ayer, la bajada se explica por el acusado descenso de los pacientes en planta, hasta el total de 108) ocho menos que 24 horas atrás), ya que los que permanecen en unidades de cuidados intensivos han crecido en uno, hasta los 31 enfermos.

Las personas fallecidas diagnosticadas con COVID-19 en toda Galicia se mantienen en las 2.410 después de que la Consellería de Sanidade no notificase este viernes ni ayer ningún nuevo deceso. Desde el pasado 9 de mayo se han producido 15 decesos, la de las tasa diaria de fallecimientos más baja desde el verano pasado.