Utilizar una segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer en personas menores de 60 años que ya han recibido una primera dosis de AstraZeneca (Vaxzevria) también potencia la inmunidad celular, según los resultados del estudio CombivacS, llevado a cabo por el Instituto de Salud Carlos III (IscIII). En concreto, el trabajo, publicado en formato preprint en el repositorio de revista The Lancet, pone de manifiesto que el sistema inmunitario reacciona frente a las vacunas con dos formas de defensa.

La primera se denomina inmunidad humoral y consiste en la generación de anticuerpos por parte de células inmunitarias llamadas linfocitos B, que bloquean al virus antes de que realice la infección; mientras que la segunda es la inmunidad celular, que se produce gracias a la activación de linfocitos T, otro tipo de células inmunitarias que adquieren la capacidad de destruir aquellas células ya infectadas.

En líneas generales, los primeros resultados del estudio CombivacS demuestran por primera vez que una pauta de vacunación heteróloga (la basada en la combinación de diferentes vacunas) induce una respuesta potente tanto humoral como celular frente al COVID, unos datos que, si se confirman en el tiempo, pueden facilitar el diseño de pautas futuras de vacunación basadas en la combinación de diferentes fármacos.

La pauta de vacunación combinada que se está analizando este estudio potencia de manera muy significativa la inmunidad humoral, de forma que los títulos de anticuerpos alcanzados son incluso superiores a los observados con la vacunación homóloga (dos dosis de una misma vacuna) en estudios previos.