El Gobierno quiere imponer un verano con normas comunes en toda España sobre hostelería, ocio nocturno y eventos multitudinarios para evitar nuevos repuntes de la pandemia de SARS-CoV-2. La idea es fijar determinados límites de obligado cumplimiento en función de la situación epidemiológica y asistencial de cada territorio, para lo que se seguirá recurriendo al semáforo COVID. Con esa premisa, el Ministerio de Sanidad y las comunidades afines (entre ellas, todas las gobernadas por ejecutivos socialistas) acordaron este miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud permitir reabrir como muy tarde hasta las tres de la madrugada discotecas, pubs y locales de copas en las autonomías que se encuentren en nivel de alerta 1 o en la llamada “nueva normalidad”.

El documento, aprobado pese al rechazo de Galicia, Madrid, Andalucía, Cataluña, Euskadi y Murcia (y con la abstención de Castilla y León y Melilla), establece, además, que las terrazas de todo el país tendrán que dejar de servir bebidas y alimentos a medianoche y la hostelería deberá estar cerrada a la una de la madrugada, con independencia del nivel de incidencia de la zona donde se ubique el local. El ocio nocturno podrá extender su horario de cierre hasta las dos, o hasta las tres en los lugares con mejores datos epidemiológicos.

Estas medidas han caído como un nuevo jarro de agua fría sobre los sectores afectados, hasta el punto de que la Plataforma por el Ocio y la Hostelería de Madrid anunció ayer que interpondrá un recurso ante la Audiencia Nacional, al entender que se aprobaron sin unanimidad de las comunidades y que deberían ser “optativas” y “no prohibitivas”. En Galicia, el rechazo a esta nueva desescalada “impuesta por el Ejecutivo central” es frontal.

“Estas medidas no tienen sentido, las veo como un desastre para el sector. Está bien que nos dejen abrir, pero con ese límite horario, sin poder utilizar la pista de baile… es como tener una piscina sin agua”, advierte el presidente de la Asociación Galicia de Noite, Luis Diz, quien asegura que lo único que pretende el Ministerio de Sanidad es “sacarse la pelota de encima” mediante “una gestión chapucera”. “¿Cómo puedes plantearte abrir una discoteca sin pista de baile? ¿A partir de las tres de la madrugada nos contagiamos y antes no? ¿Solo nos podemos emborrachar de noche? ¿No estamos viendo a diario escenas de ciudadanos ebrios en el tardeo o a la hora del vermú? Es todo un contrasentido”, insiste.

“Una discoteca sin pista de baile pierde su esencia; nos quieren terminar de hundir”

Luis Diz - Presidente de Galicia de Noite y gerente de la sala Pelícano

Diz, gerente de la sala Pelícano en A Coruña —una de las dos discotecas gallegas donde el próximo día 12 la Consellería de Sanidade llevará a cabo una prueba piloto para la reapertura del sector—, espera que la Xunta reaccione y “llegue a donde tenga que llegar” para frenar la aplicación en Galicia de las medidas impuestas por el Ministerio. “Si la sanidad está transferida a las comunidades, y el Gobierno central toma la decisión de cesar el estado de alarma, tendrá que permitir que cada autonomía gestione ese ámbito dentro de sus posibilidades. Hay que tener en cuenta, además, que Galicia no está en la misma situación sanitaria que Asturias, País Vasco o Extremadura”, sostiene el presidente de Galicia de Noite, quien recuerda que el ocio nocturno lleva “15 meses cerrado” y pide “respeto”. “Estas medidas lo único que hacen es criminalizar de nuevo al sector y terminar de hundirnos, quitándonos nuestra esencia. Están tomando decisiones sin saber de qué va el ocio nocturno. No tienen ni idea”, subraya.

La misma indignación que Luis Diz manifiesta el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, quien asegura que las medidas del Gobierno son “totalmente extemporáneas”. “Cuando en Galicia tenemos ya una normativa autonómica, elaborada por la Xunta tras negociar con el sector hostelero, aparece el Ejecutivo central y saca una norma para todo el Estado sin tener en cuenta las peculiaridades de cada territorio. Es totalmente incomprensible, y nos parece una cortina de humo para encubrir la subida de la luz”, sostiene Cañete, quien asegura que la comunidad gallega es una de las “grandes afectadas” por la decisión gubernamental.

“Las medidas del Gobierno son extemporáneas; una cortina de humo para encubrir la subida de la luz”

Héctor Cañete - Presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de A Coruña

“A nivel estatal, Galicia está a la cabeza en ayudas al sector hostelero. Esto no quiere decir que sean suficientes, ningunas lo son porque nuestros negocios han estado cerrados, pero en el conjunto del Estado, nuestra comunidad es una de las mejores. Y ahora, de repente, aparece el Gobierno, se saca de la manga una serie de medidas sin venir a cuento y, de una día para otro, las hace de obligado cumplimiento, cuando iban a ser una recomendación. Es indignante, y nos parece una cortina de humor total”, reitera.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de A Coruña avanza que la Xunta tendrá “el respaldo total y absoluto” del sector al que representa para “hacer lo que tenga que hacer” frente a la “imposición” del Ejecutivo central, pues “durante toda la desescalada, ha contado con nosotros”, y lanza un mensaje claro al Gobierno: “Lo que le pedimos, y lo que tiene que hacer, es mandar el dinero de la ayudas que prometió hace meses, porque no ha llegado ni un solo euro”, concluye.