Unos 12.000 gallegos buscan una “segunda oportunidad” en las aulas tras haber plantado los estudios a través de las enseñanzas de adultos, casi 3.000 menos que un año atrás. La Xunta vincula el descenso, de uno de cada cinco alumnos, a la caída en la tasa de abandono educativo temprano.

Mientras la Comisión Europea urge a la alfabetización digital, donde iría incluida la “lucha contra la desinformación” de cara a 2027, a estas alturas del siglo XXI la alfabetización tradicional, saber leer y escribir, aún no es una destreza universal. En Galicia, según la última Encuesta de la Población Activa (EPA), se contabilizan 22.300 personas analfabetas y las más afectadas son las mujeres: dos de cada tres. La buena noticia es la reducción de esta cifra en un 25% en el último lustro. Del mismo modo, también ha experimentado una reducción significativa en el mismo período, al perder uno de cada tres efectivos, la cifra de quienes tienen estudios primarios, pero incompletos, y un porcentaje un poco mayor, de hasta el 37%, en el dato de quienes sí lograron acabar esa etapa formativa, pero lo dejaron ahí.

Todas estas cuestiones están vinculadas con lo que se denomina abandono educativo temprano, que se mide en una tasa que preocupa a las autoridades educativas y que en la comunidad gallega se ha logrado recortar a la mitad en solo una década, según explican desde la Consellería de Educación.

Quienes en su momento no finalizaron los estudios porque no pudieron o porque no quisieron, tienen una “segunda oportunidad”, como apuntan en la Xunta, en las denominadas enseñanzas para adultos y para algunos llega a tiempo de poder aprovechar por un largo período las ventajas laborales que conlleva, dado que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) relaciona el nivel de estudios y el grado de empleabilidad.

En Galicia aprovechan esta segunda oportunidad en el curso actual 12.344 personas, según la Consellería de Educación, aunque se trata de cifras que podrían variar debido a que está abierto el período extraordinario de matrícula, explican en el departamento de Román Rodríguez.

El dato de quienes están dispuestos este año a ponerse al día con los libros implica un descenso significativo con respecto al pasado curso: la enseñanza de adultos en Galicia ha perdido en un solo año uno de cada cinco matriculados, es decir, casi 3.000.

La Xunta no busca explicaciones en el COVID, sino en que cada vez hay menos población que precise recurrir a esta opción porque se han reducido las tasas de abandono educativo temprano. “Las enseñanzas regladas para personas adultas acostumbran a constituir una segunda oportunidad de obtener titulación académica para las personas que abandonaron de manera temprana el sistema educativo”, explican. Así que, “en la medida en que en los últimos años se ha producido una paulatina reducción “de dicho porcentaje que planta los estudios, también, señalan, “disminuye la población interesada en acciones educativas de segundas oportunidades”.

De hecho, como destacan desde el departamento dirigido por Román Rodríguez, Galicia cerró 2020 con un 12% de media de abandono, lo que implica “reducir en más de medio punto” el dato con el que cerraba el año anterior, 2019, y además “confirma la progresiva disminución de esta tasa”, que ya alcanza el 50% respecto al dato registrado de media en 2009 (25,8).

Las enseñanzas para adultos en Galicia de las que ofrece datos Educación constan de tres niveles: las enseñanzas básicas iniciales, Educación Secundaria para adultos y Bachillerato para adultos. El estadio inferior lo constituyen las enseñanzas básicas iniciales, donde se incluyen dos tipos de formación: la destinada “a todas las personas adultas que necesiten adquirir técnicas básicas de lectura, escritura y cálculo” y un segundo nivel, dirigido a quienes carecen de cualquier titulación, pero quieran acceder a la Educación Secundaria para personas adultas, seguir con garantía de éxito cursos de cualificación profesional o “potenciar su participación activa en la vida social, cultural, política y económica”. Estos estudios de iniciación cuentan este curso con 909 anotados. Con respecto al pasado curso, la matrícula ha perdido uno de cada tres inscritos.

Pero la mayoría de los que han vuelto a hincar los codos puede obviar ese escalón previo y opta por sacarse la ESO, aunque la caída en las filas también se note: un 21% menos en un año. Con todo, la Xunta registra 7.857 matriculados en las clases de Educación Secundaria para adultos. El siguiente estadio es Bachillerato y con él se atreven 3.578 personas, un 16% menos que un año atrás, según los últimos datos de la Consellería de Educación.