Un mes después de la desaparición de las pequeñas Anna y Olivia en Tenerife, la investigación gira ahora en torno a los momentos previos a la última vez que fue visto su padre Tomás Gimeno, principal sospechoso de un supuesto secuestro. Los investigadores están reconstruyendo todos sus movimientos y así podrán confirmar si, como ya sospechan, el padre pudo utilizar piedras para lastrar los cuerpos de las pequeñas al fondo del mar, según apuntó ayer Telecinco. La Guardia Civil investiga el tamaño de las seis maletas que el progenitor introdujo en su embarcación.

Los investigadores trabajaron ayer en la zona que grabó la cámara de seguridad a Gimeno con un láser 3D que acotará toda la superficie, según informó Telecinco. Compararán el modelo que se cree con las imágenes y podrán saber la dimensión exacta de los bultos.

A su vez se sigue rastreando el fondo marino con un sonar y un robot no tripulado. Se le facilitarán las medidas al equipo al mando del rastreo para que solo busquen objetos de estas dimensiones.

El terreno submarino de la zona es muy irregular y esto facilitará mucho las cosas. Hace dos días se encontró un objeto extraño y resultó ser una bolsa de basura. Con estos datos se evitarían estos casos.

De regreso de su primera incursión en el mar, Gimeno fue interceptado por la Guardia Civil y propuesto para sanción por saltarse el toque de queda. Los agentes no hallaron nada sospechoso en la lancha de Tomás, puesto que a esas horas la madre aún no había denunciado la desaparición de sus hijas. Luego, pasada la medianoche, volvió a zarpar y horas más tarde la barca fue localizada vacía y a la deriva.

El portavoz de la madre de Anna y Olivia ha escrito una carta dirigida al padre, Tomás Antonio G.C., en la que le pide que dé “señales” de que los tres están con vida. Joaquín Amills, también presidente de SOS Desaparecidos, le pide a Gimeno en su carta que envíe “vídeos, fotos, imágenes”, que confirmen la hipótesis de que está con las niñas. Se ofrece en la misiva a ejercer de mediador y a que contacte con él para, juntos, “pensar en la mejor forma de regresar a las niñas a un lugar seguro”.