El 55,8% de los españoles considera que tanto el Gobierno como los ejecutivos autonómicos deberían haber tomado más medidas de control frente a la pandemia de COVID-19, frente a un 29,9% de los ciudadanos que argumenta que las restricciones aplicadas hasta la fecha han sido “adecuadas y necesarias”. Así lo apunta el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en el que destaca un aumento de 19 puntos en el descontento ciudadano con la gestión de la crisis respecto al balance anterior.

La cuarta entrega del estudio sobre “efectos y consecuencias del coronavirus”, cuyas entrevistas se realizaron en mayo sobre una muestra de 3.008 ciudadanos, apunta a un factor clave de esta crisis: la pandemia está cambiando “la forma de vida, de pensar y de cuidar la salud” de los españoles. Así lo piensa el 69,2% de la población encuestada, que considera que la epidemia ha variado “mucho” o “bastante” su forma de vida, un 49,4% su modo de pensar y un 52,2% afirma que ha condicionado “mucho o bastante” la manera de cuidar la salud.

Las principales medidas de protección contra la expansión del coronavirus, como por ejemplo las mascarilla o el lavado de manos, siguen siendo aplicadas por la inmensa mayoría de la población: el 99,4% de la población utiliza la protección facial habitualmente y entre el 94% y el 95% se lava las manos con frecuencia y mantiene la distancia de seguridad con otras personas. Menos estrictos son ahora los españoles con otras medidas, como desinfectar la casa u objetos con lejía u otros productos: en diciembre era el 10% y en la encuesta realizada por el CIS en mayo, este porcentaje ha descendido al 5%.

Las relaciones sociales son uno de los aspectos donde los ciudadanos aprecian más cambios en su vida; así lo apunta el 42,1% pero cuando se pregunta por cambios en la manera de pensar, un 21,4% dice que “valora más lo que se tiene, lo que es importante, la vida, la familia y la salud”. También destaca un 11,4% que, a raíz de esta crisis, ha empezado a “darse cuenta de la fragilidad de la vida” y de “la importancia de vivir el momento, el presente”.

El estudio revela que la pandemia ha traído aspectos positivos en los cuidados de la salud. El 33,8% valora las medidas higiénicas (mascarillas, limpieza y ventilación), un 21,9% argumenta que ahora toma más precauciones y medidas de protección y un 25,2% reconoce que ha cambiado de hábitos, cuida más su alimentación y hace el deporte. Al igual que en otros sondeos, la pandemia en España y en otros lugares preocupa “mucho o bastante” al 86,8% de la población y son los aspectos económicos y laborales los que más afectan a las familias en un 61,8% frente a la salud y la atención sanitaria, que intranquiliza al 32,7% de los españoles.

En la misma encuesta, más del 37% de los consultados admite haber tenido muchos o bastantes pensamientos y recuerdos desagradables sobre el coronavirus en los últimos meses, es decir, reconocen que en mayor o menor medida su estado de ánimo o su salud mental se han visto afectados por la pandemia. Una de cada cinco personas encuestadas han tenido pensamientos o le han venido a la cabeza recuerdos e imágenes que le han hecho sentir abrumado o agobiado. La sensación de inquietud y la incertidumbre también ha hecho mella en la ciudadanía y el 53% admite haber sentido malestar al tener la sensación de no saber lo que le puede pasar a su familia.