Un jurado popular declaró ayer culpables de asesinato a Gabriel y María, la pareja acusada de acabar con la vida de sus dos hijos, Amiel, de 3 años, e Ixchel, de seis meses, en un ritual practicado en una casa de campo de Godella (Valencia) en marzo de 2019. El tribunal popular considera probado, por mayoría de siete votos a dos, que Gabriel dio muerte a sus hijos sin posibilidad de defensa y por unanimidad que también lo hizo la madre. A la vista del veredicto, el fiscal anunció que mantiene su petición de penas para la pareja: 50 años de cárcel para Gabriel e internamiento en un psiquiátrico para María.