La vuelta a las consultas presenciales en los centros de salud gallegos no tiene calendario ni plazos concretos. No hay un mes fijado para recuperar la atención personal. Se irá reforzando a la par que las vacunas se extiendan a toda la población, incluido el colectivo más joven. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que la “presencialidad” en Atención Primaria se “seguirá incrementando” conforme se consiga “un porcentaje de vacunación amplio”, tanto en la “población general, como en la población adolescente”.

Lo dijo en un acto en la localidad coruñesa de Melide para presentar el nuevo centro de salud, en el que el presidente gallego también remarcó que la pandemia de coronavirus “ha venido a acreditar que Galicia estaba preparada para gestionar el probablemente mayor test de estrés que nunca tuvo que soportar desde la transferencia de los servicios sanitarios”, pero también “el mayor test de estrés que el Sistema Nacional de Salud tuvo que afrontar en más de cien años desde la gripe española”.

En su intervención, Feijóo aseguró que ahora que parece que se entra en una nueva fase de la pandemia de COVID, “a punto de ver la luz al final de este largo túnel de año y medio”, se puede certificar que “Galicia sigue siendo la comunidad más segura” y que, a pesar de los más de 2.000 decesos por coronavirus, “es el lugar donde menos fallecimientos hubo de toda la España peninsular”.

“Queda acreditado que los recursos humanos del Sergas estaban preparados. Ahora tenemos que acompañarlos”, comentó, en referencia a los equipamientos, tecnología y todas las inversiones. Tras quedar interrumpido el plan de reforma de la Atención Primaria, Feijóo destacó que es el momento de retomar estos compromisos: un “nuevo modelo pospandemia”, señaló.

Durante la visita, el titular del Gobierno gallego reivindicó la apuesta por la Atención Primaria con la construcción o renovación desde 2009 de 86 centros de salud, a los que hay que sumar siete más en obras en este momento, lo que supone una inversión de 110 millones de euros.

En este escenario, el presidente de la Xunta confirmó que el Sergas está trabajando “ya” para “definir” los “siguientes pasos” de transformación de la Atención Primaria que den continuidad al plan 2019-2021, incluida las mejoras en las agendas de los médicos de cabecera, con criterios homogéneos que tengan en cuenta las características socio-demográficas o la cronicidad.

Precisamente en días pasados, los médicos de familia de la comunidad gallega se pronunciaron para pedir “un tope” de 30 pacientes al día, ya sea de forma presencial o telefónica, un “mínimo” de diez minutos para atender a cada uno de ellos. Y además los pacientes seleccionados fueran “bien filtrados”, pero sin que esta tarea recaiga en los facultativos. Hace unas semanas, la Xunta anunció incentivos para los médicos que aumentasen las consultas presenciales, lo que causó malestar en el colectivo al entender que se les culpabiliza de la actual situación.