Como adelantó la semana pasada el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Galicia prevé autorizar la reapertura de todo el sector del ocio nocturno a partir del 1 de julio, una fecha que se mantiene tras el buen resultado de las seis pruebas piloto celebradas en la noche del sábado en discotecas y pubs de A Coruña, Santiago, Vigo, Ourense, Pontevedra y Lugo. “Todo lo que nos llega de esas pruebas es positivo”, señaló el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña en Mos, donde participó en un homenaje a los colectivos imprescindibles y afectados por el COVID.

A falta de valorar todos los datos técnicos, explicó Comesaña, “a nivel general de funcionamiento” las pruebas realizadas en estos seis establecimientos han sido satisfactorias, especialmente en cuanto a las entradas ordenadas y el cumplimiento de las normas. El responsable de Sanidade reconoció que se registró “alguna incidencia” en la monitorización de los niveles de CO2, pero achacó esta circunstancia a “problemas técnicos” con los sistemas de medición. Insistió en que “todo funcionó de manera muy normal” y destacó el “buen comportamiento” de los asistentes. En A Coruña, también los responsables de la sala Pelícano, donde se desarrolló la prueba piloto de cara a la reapertura del ocio nocturno, expresaron su satisfacción prudente por el buen desarrollo del ensayo de este pasado fin de semana.

La Xunta trabaja con el horizonte de que el sector retome su actividad el próximo 1 de julio “con las condiciones que se deriven de esta prueba” y que, probablemente, obligarán a realizar “pequeños ajustes” en el protocolo, detalló Comesaña.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, junto a la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, ayer. | // SALVADOR SAS Redacciónn

En todo caso, el conselleiro adelantó que “igual que nos reunimos con el sector antes de las pruebas” se convocará una nueva reunión para “poner encima de la mesa” tanto los datos subjetivos como los objetivos y técnicos que han aportado las pruebas del sábado que en el caso de A Coruña se realizó en la discoteca Pelícano.

Sobre la preocupación expresada por las autoridades ante la posible celebración de botellones, admitió que estos días se han dado “circunstancias muy peculiares” que podrían haber derivado en una “tormenta perfecta”. Así, citó el buen tiempo, la finalización del periodo de exámenes y la “liberación” en las limitaciones a las reuniones de grupos que, en su conjunto, hacían temer “situaciones no deseables” de aglomeraciones y no cumplimiento de las normas. “Hablando con los ayuntamientos convenimos que había que ser especialmente cuidadosos”, señaló Comesaña, que destacó que los municipios pusieron los “medios necesarios” para que todo siguiera “con normalidad”. A este respecto, el conselleiro aseguró no tener constancia de “ningún botellón específico” durante el fin de semana.