Desde bien niña, Uxía Carrero Caramés tuvo claro que quería ser médico, una vocación que lejos de debilitarse, ha salido reforzada de la pandemia de COVID. “Si antes ya estaba segura de que quería estudiar Medicina, después de todo lo vivido en el último año y medio, todavía más”, subraya Uxía, justo cuando el sueño de enfundarse la bata blanca está más cerca que nunca. Y es que un 9,96 en la parte general de la Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade (ABAU) convierte a esta alumna del IES Eusebio da Guarda, de A Coruña, en la mejor nota de Galicia, empatada con otras dos estudiantes del IES San Clemente, de Santiago, y del IES Fermín Bouza Brey, de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Al sumar sus calificaciones en los exámenes de las materias específicas, la coruñesa obtiene una ponderación final de 13,96 sobre 14. “Rozando la perfección”, declara, orgullosa, la directora del Eusebio da Guarda, Isabel Ruso.

Cuenta Uxía que al enterarse de sus calificaciones en las pruebas de acceso a la Universidad, a última hora de la tarde del jueves, lloró de emoción. “Empecé los exámenes hecha un flan, fue una locura. Mi madre me preparaba valerianas a diario porque era incapaz de tranquilizarme”, reconoce esta joven vecina de la ciudad de A Coruña, quien asegura que los nervios estuvieron a punto de jugarle una mala pasada durante la prueba de Química, una de las asignaturas que más le gustan y que mejor se le da. “En general, salí contenta de todos los exámenes menos del de Química, porque me bloqueé completamente. Tanto, que cuando ya llevaba parte de los ejercicios hechos, tuve que pedir otro cuadernillo y empezar de cero. Al final, pese a todo, saqué un 10”, comenta, con cierto pudor.

Enfrentarse a un curso tan decisivo como 2º de Bachillerato, en plena pandemia de COVID, no fue fácil, aunque Uxía asegura que la clave de su éxito está en “tener muy claro qué volumen de estudio podía asumir a diario” y organizarse. “He intentado llevar las asignaturas al día, aunque en 2º de Bachillerato es casi imposible, siempre se te acumula trabajo. Para mí fue fundamental ser una persona organizada, porque con diez materias hay que distribuir muy bien el tiempo que dedicas a cada una de ellas”, expone esta alumna del instituto Eusebio da Guarda, quien especifica que, al finalizar el curso, se cogió apenas “tres días de descanso”. “A partir de ahí, empecé a repasar todo el temario de manera general, y ya los últimos días, antes de la ABAU, me dediqué a cada asignatura de forma específica, y principalmente a las que más me interesaban de cara a subir nota para entrar en Medicina, sobre todo Biología y Química”, detalla.

Su nota media le permitirá cursar esa carrera en cualquier campus de España, pero Uxía prevé matricularse en la Universidade de Santiago (USC). “Era mi primera opción, y aunque luego estuve dándole vueltas a la posibilidad de trasladarme a Madrid o a Valencia, finalmente me quedaré aquí. Santiago está al lado de A Coruña, y voy a estar más cómoda que si me voy, por ejemplo, a Valencia, donde tendría que aprender otro idioma. Además, conozco a gente que va a estudiar también en la USC, y voy a estar más arropada”, destaca.