La quinta ola de la pandemia no sólo provoca contagios asintomáticos. Algunos de los jóvenes que se infectan, debido a que aún no están inmunizados, acaban en la UCI, aunque no tengan enfermedades previas. Es el caso de Javier, un adolescente de 17 años que ha pasado dos semanas ingresado y cuatro días en al Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital madrileño Gregorio Marañón y que ha decidido contar su experiencia para concienciar a otros jóvenes sobre la importancia de una enfermedad que España, ni mucho menos, ha dejado atrás.

La peculiaridad del caso de Javier no sólo es que, estando sano y sin tener enfermedades previas, haya padecido covid de forma grave, sino que ya se contagió el pasado septiembre, como certificó una PCR positiva, pero apenas tuvo síntomas salvo un pequeño mareo. Sin embargo, ahora se ha reinfectado y el virus le ha provocado una neumonía bilateral, con fiebre alta, dificultad para respirar, deficiencia de oxígeno en la sangre, así como diarrea y náuseas. En la UCI precisó de soporte ventilatorio.

Como él mismo explica, la experiencia en la unidad para enfermos más graves "no le gustó nada" porque le pusieron "un aguja en la arteria, varias en las venas y un tubo por el pene", que no le hizo "nada de gracia". "No quiero volver ahí", señala. Además, convivió con enfermos que estaban peor que él, lo que le "impactó bastante" y le llevó a pensar que él también podía morir. Incluso recibió la visita de un cura, al que llegó a preguntar si se "iba a ir ya", según explica.

El riesgo

Pero tras cuatro días con respiración asistida, Javier mejoró y terminó su estancia hospitalaria en la unidad de covid, de la que ya ha recibido el alta. El adolescente no tiene ni idea de donde se infectó porque su familia "está perfecta" y él no es de "salir de fiesta ni de hacer botellones". Cree entonces que se contagió cuando asistió a un curso y fue a comer a un restaurante, aunque lo hizo él "solito". Lógicamente, su estancia en el hospital ha preocupado bastante a su familia e incluso su abuela, que está completamente vacunada, pensó que ella le había pasado el virus, según relata.

Ahora Javier respira más tranquilo pero recuerda a otros jóvenes que "no son inmunes y corren el mismo riesgo" que él. Por eso, les recomienda que "se cuiden, usen la mascarilla, salgan sólo con un pequeño grupo de amigos y no vayan a discotecas". "Se lo puedes pasar a un familiar y lo puedes matar, eso debe de doler un montón, perder a un familiar", reflexiona.

La prevención

A su vez, la doctora Rita García, del servicio de medicina interna del Hospital Gregorio Marañón, avisa de que es "difícil de predecir si un paciente va a precisar ingreso en UCI o no, especialmente en población joven y sin patologías". De hecho, admite que el equipo médico desconoce que ha provocado que Javier tenga evolución "mala que le ha llevado a precisar de un tratamiento intensivo".

Por ello, la profesional sanitaria recomienda a toda la población, pero con singular cuidado a las personas no inmunizadas, que "mantengan las medidas de prevención por sí mismos y por los demás".