La pandemia continúa acelerándose en Galicia, que ha pasado en la última semana de 3.670 casos positivos a 8.319 ayer y que alcanza una tasa de positividad que duplica el 5% que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar que la pandemia está bajo control. Según el último informe del comité clínico que asesora a la Xunta en la crisis sanitaria, las tendencias a 7 y 14 días sigue aumentando y la tendencia muestra un nuevo cambio hacia el ascenso, con un porcentaje de cambio diario del 10,7% cuando la comunidad entra en riesgo extremo.

Por segunda jornada consecutiva, ayer se alcanzaron los 1.342 nuevos contagios (245 más que el jueves) y fue el vigésimo tercer día consecutivo con una tendencia al alza. Para encontrar una cifra similar a la registrada ayer, hay que remontarse a finales del pasado mes de febrero, cuando las fuertes restricciones hacían bajar la curva tras el pico alcanzado por la cuarta ola tras Navidad.

La tasa de positividad (número de personas que han dado positivo en pruebas PCR de entre todas las que se han sometido a esta prueba) también continúa incrementándose y ayer alcanzó ya el 10% (la jornada anterior era del 9%), duplicando ya el 5% que marca la OMS para considerar que la pandemia está bajo control, un umbral que Galicia, hasta la semana pasada, no superaba desde el 15 de febrero.

Sanidade notificó ayer una defunción por COVID-19 —un varón de 73 años en Ourense—, aunque preocupa el repunte de hospitalizaciones, que ayer alcanzaban las 96, de las cuales 14 corresponden a pacientes en la UCI, la misma cifra que la jornada anterior, y 82 en planta, lo que supone 17 ingresos más que el jueves. La presión hospitalaria sube en seis de las siete áreas sanitarias, mientras se alivia en la de Ourense.

Nuevos casos por áreas

Por áreas sanitarias, las infecciones activas ascienden de manera más acusada en las de Pontevedra y O Salnés (+265 hasta 1.550) y Vigo (+254 hasta 1.845); seguidas de las de Ourense (+188 hasta 1.617), Santiago y Barbanza (+159 hasta 976), A Coruña y Cee (+139 hasta 1.330), Lugo (+69 hasta 700) y Ferrol (+37 hasta 301). El área sanitaria coruñesa, en concreto, tiene ya tantos casos activos como a finales de enero, en pleno ascenso de la tercera ola.

En toda Galicia se han confirmado 1.253 positivos por Pruebas Diagnósticas de Infección Activa (PDIA) en las últimas 24 horas (que pueden corresponder a casos activos de otras jornadas a los que se realiza una nueva prueba diagnóstica). Son 171 más que la jornada anterior, y se distribuyen así: 269 corresponden al área de Vigo; 263, a la de Pontevedra y O Salnés; 207, a la de Ourense; 184, a la de A Coruña y Cee; 178, a la de Santiago y Barbanza; 100, a la de Lugo; y 52, a la de Ferrol.

Según datos del Sergas, Galicia ha llevado a cabo desde el inicio de la pandemia 2.447.140 PCR, que implican 8.403 pruebas más que las registradas hasta la jornada pasada y unas 1.200 más que las hechas el día anterior.

Ante esta escalada, el pasado martes, el comité clínico decidió reducir de 15 a 10 el número de personas por grupo en las terrazas de hostelería (el máximo en interiores se mantuvo en seis) y extender la PCR a todo el ocio nocturno. Ayer hubo una nueva reunión del comité asesor, aunque no hubo cambios respecto a las medidas adoptadas el martes y que entrarán en vigor en la madrugada de hoy al sábado tras su publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG).

El comité también revisó los niveles de los concellos. Así, se mantiene en el nivel alto de restricciones en A Illa de Arousa, y Vilagarcía, Vilanova y Cambados, y ascienden a este nivel Barbadás, O Barco de Valdeorras y Ourense. En estos siete concellos, desde hoy y hasta la próxima revisión, la hostelería estará cerrada en interior y abierta al 50% en exterior. El ocio nocturno permanecerá cerrado. Además, estos municipios se enfrentan al “cierre de las actividades de fiestas, verbenas y otros eventos populares”.

Por otro lado, se mantienen en el nivel medio Culleredo, Caldas de Reis, Marín, Pontevedra, Redondela y Salceda de Caselas y se suman Vigo, Boiro, A Pobra do Caramiñal, Porto do Son y O Carballiño. Bajo “vigilancia especial”, en este mismo nivel, permanecerán Sanxenxo, Ribadavia y Poio, ya que están “muy en el límite”. Por último, desciende a este grupo Sarria. En estos quince concellos, la hostelería puede estar abierta en el interior con una capacidad del 30%, mantendrá el 50% en terraza. En este nivel, el ocio nocturno podrá abrir hasta las tres de la madrugada con la obligación de una PCR negativa o certificado de vacunación completo o de haber superado la enfermedad.

El resto de municipios gallegos estará en el nivel medio bajo de restricciones. En este grupo, el interior de la hostelería podrá abrir con un 50% de aforo en el interior y un cien por cien en terrazas. Cabe recordar que a partir del martes, día 20, será obligatorio también el certificado negativo de COVID-19 en el ocio nocturno en este nivel.

Según el informe del comité, la circulación de la variante alfa (antes británica) sigue disminuyendo, aunque están apareciendo otras nuevas. “La variante delta (india), que tiene una transmisibilidad mayor que la británica puede ser, entre otros motivos, lo que esté influyendo en un aumento de la transmisión. Concretamente, la circulación de la delta puede hacer que haya un cierto escape a la inmunidad en aquellas personas que no estén completamente vacunadas”, dice.