España es uno de los países del mundo que más exceso de mortalidad asociada a la pandemia de COVID-19 registró en el año 2020. Las infecciones por coronavirus fueron la causa directa del 68,5% del exceso de muertes en nuestro país. Esta tasa es superior en Estados Unidos (80,7 por ciento) y en Inglaterra y Gales (96%). Y aún más alta en Brasil, Francia, Italia, Irlanda del Norte y Escocia, donde la contribución del COVID-19 al exceso de muertes fue superior al 100 por ciento (incluso “robó” espacio a otras enfermedades).

Por semanas, y en el caso de España, el mayor exceso de muertes se registró entre el 16 de marzo y el 26 de abril del año pasado, al inicio de la pandemia. Todos estos datos figuran en el primer estudio realizado por el Consorcio de Mortalidad COVID-19 (C-MOR), integrado por 27 instituciones y del que la Universidad de Oviedo es el único representante en España.

El consorcio comparó la mortalidad en 22 países y territorios en los cinco años anteriores con las muertes entre enero y agosto de 2020 y descubrió que, sorprendentemente, algunos mostraban un exceso de mortalidad por todas las causas, mientras que otros tenían un exceso de mortalidad mínimo o incluso reducido. La mortalidad por todas las causas, tanto en total como para hombres y mujeres, fue más alta durante 2020 en comparación con el promedio de los cinco años anteriores en 11 territorios: Brasil, Chipre, Reino Unido, Gales, Francia, Italia, Irlanda del Norte, Escocia, Estados Unidos, Eslovenia, Suecia y España. De hecho, el mayor exceso de mortalidad se observó en Inglaterra y Gales, España, Estados Unidos, Escocia, Brasil e Irlanda del Norte. Fue menos pronunciado en Francia, Italia, Eslovenia, Chipre y Suecia.