Las orquestas gallegas salieron ayer a la calle para pedirle a la Xunta de Galicia que les ayude a sobrevivir este año, uno más en el que, alegan, no están pudiendo trabajar por culpa de la pandemia de la COVID-19, hecho que pone en riesgo su viabilidad y “la cultura” de Galicia.

El presidente de la Asociación de Orquestas de Galicia y trompetista de la Orquesta Principal, Manuel Fariña, explicó después de esta protesta que por segundo año consecutivo están “totalmente parados” y que lo que necesitan son “indemnizaciones” porque las ayudas solo sirven para alguien “al que le va mal” y “a nosotros ni nos va”.

En un contexto en el que el índice de contagios va en aumento, y está “mucho peor que el año pasado por estas mismas fechas”, las autoridades tienen que cambiar “la forma de vivir con la pandemia” para que las orquestas, seña de identidad de la cultura gallega, incide, puedan sobrevivir.