Gorgui Lamine no dudó en trepar por la fachada de un edificio en Denia (Alicante) para rescatar de su piso en llamas a un vecino. Su acción humanitaria y heroica le sirvió hace más de un año para obtener la residencia en España, a la que aspira Mouhammad Fadal, también senegalés, que en junio se lanzó a la ría de Bilbao para socorrer a un hombre.

La regularización por circunstancias excepcionales está contemplada en el reglamento de la Ley de Extranjería que en breve permitirá tener la residencia en regla en España a Ibrahima Diack y Magatte Ndyae, también senegaleses y que intentaron ayudar a Samuel Luiz, el joven asesinado hace tres semanas en A Coruña.

Los dos no solo trataron de socorrer a la víctima a la que una turba golpeó hasta la muerte, sino que su colaboración con las autoridades ha sido clave para esclarecer el crimen. Por su implicación en los hechos el Gobierno les ha conceda un permiso de residencia y trabajo "de un año renovable" que tendrán en los próximos días.

En el Reglamento de Extranjería existen resortes que permiten, de forma excepcional, proceder a regularizar la situación de una persona por circunstancias excepcionales, entre ellas por "colaboración con autoridades públicas" o por una destacada actitud humanitaria.

El héroe de Denia

Es por una actitud humanitaria por la que obtuvo la residencia en enero de 2020 Gorgui Lamine Sow, un joven senegalés de 20 años que semanas antes, el 6 de diciembre de 2019, salvó de un incendio a un vecino de Denia.

Aunque aún no ha encontrado trabajo -vende pulseras en la calle- asegura a Efe que conseguir la autorización excepcional de residencia le "ha ayudado mucho".

"Estoy sacándome el carné de conducir", dice Gorgui a Efe, que indica que sus dos hijos también cuentan con los permisos y pueden optar a ayudas como las de comedor del colegio.

Gorgui caminaba por el centro de esta localidad alicantina cuando vio que salía humo de una casa y escuchó decir a alguien que había una persona dentro. Sin dudarlo, trepó por la fachada y se coló dentro por el balcón para sacar a hombros a un hombre de 37 años que halló tirado en el suelo y que tenía movilidad reducida por un problema en las piernas.

Con él a cuestas bajó desde el balcón por una escalera que acababan de colocar unos vecinos. "No pensé demasiado. Solo se me vino a la cabeza: le puedo ayudar, así que le ayudo", relató entonces a Efe en un buen castellano.

El salvador de la ría de Bilbao

La excepcionalidad del caso de Gorgui Lamine Sow tiene similitud con el de su compatriota Mouhamed Diouf el 20 de junio en Bilbao.

"Estaba sentado con mis amigos y escuché a alguien gritar. Vi cómo un hombre caía a la ría. Mis dos compañeros y yo corrimos. Había mucha gente, pero nadie quería saltar. Mis compañeros y yo sabemos nadar, así que fuimos a salvarlo sin miedo", relata a Efe.

Diouf, de 27 años y que llegó hace cuatro a Espñaa en patera, fue el primero en saltar. Llegó muy cansado hasta el hombre porque "la ría tiene mucha corriente".

En ese momento se lanzó al agua Óscar Macho, agente de la inspección criminalística de la Policía Municipal de Bilbao. "Era mi día libre y estaba disfrutando de una de las terrazas con mi pareja y una amiga", recuerda.

"Cuando Mohamed a mitad de camino empezó a perder la fuerza y a tener dificultades para llegar a flote yo me lancé y me hice cargo de la persona que se había caído en primer lugar para que Mouhamed pudiera hacerse cargo de su flotación y de su supervivencia", relata Macho.

Para el policía, la actitud que tuvo Diouf fue "fantástica, no se lo pensó ni un momento y se tiró sin pensar, así que lo único que se puede hacer es felicitarle".

No es el único rescate de Diouf, que en septiembre también se arrojó al agua para auxiliar a una chica. "Estamos aquí para hacer el bien que podamos, porque en Bilbao hay gente buena", ha explicado este joven senegalés.

El no ha conseguido aún regularizar su situación. Casi 50.000 firmas ha recogido en Change.org una asociación senegalesa en la que le piden al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los ministerio de Migraciones e Interior y al alcalde Bilbao, Juan Mari Aburto "papeles para Mouhamen Diouf, héroe de la ría de Bilbao".

El Spiderman de París

Los actos heroicos de estos cuatro senageles se suman al de otros inmigrantes en situación irregular en España que obtuvieron la residencia por la vía excepcional.

Hace más de una década Jorge Horacio Escudero, de nacionalidad colombiana logró su permiso de residencia como premio a su acción: salvar a una anciana de un incendio en Valencia.

La legislación española no es la única que tiene estos resortes. La normativa francesa permitió en 2018 regularizar la situación de un joven de Mali que salvó la vida a un niño de 4 años en París que se había quedado colgando de un balcón.

En apenas medio minuto el joven de 22 años, apodado "El Spiderman", trepó por las terrazas y rescató al pequeño. Su gesto le valió también para colaborar con la brigada de bomberos durante un año.